SANTO DOMINGO.-La Iglesia Católica lanzó hoy duras criticas contra lo que denomina capitalismo salvaje que genera pobreza, contra los codiciosos, la discriminación, la corrupción y el clientelismo.

En su tradicional Sermón de las Siete Palabras pronunciado por varios sacerdotes con motivo del Viernes Santo 2020, pedimos al Cristo Crucificado que pida perdón a Dios por nosotros reconociendo que necesitamos el  perdón:

Al leer la primera palabra o frase “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, el referendo José Hernando pidió perdón a Dios por los que discriminan y marginan a hombres y mujeres por su condición, sexo, color, nacionalidad, enfermedad.

«Hablamos de falta de trabajo digno y trabajo informal, desempleo, ausencia de servicios básicos, barrios marginales, viviendas precarias, hacinamiento, falta de oportunidades… Echamos la culpa al capitalismo salvaje y a la globalización. Y la tienen. Padre perdónalos…», expresó el religioso.

Exhortó a los cristianos hagan todo lo posible en sus hogares y pequeños negocios para que vaya disminuyendo la pobreza de quienes trabajan para nosotros y con nosotros o los explotamos de manera sistemática, inmisericorde y disimulada? Padre, perdónanos..

Sobre la Violencia/inseguridad/Delincuencia

«Es otro de los indicadores de cómo marcha el respeto a la dignidad y los derechos… Es, o era hace unos meses, una de las preocupaciones fundamentales de los dominicanos. Hay factores estructurales que provocan esta situación de violencia, inseguridad y delincuencia… Pero detrás de las estructuras hay personas  manteniéndolas y afianzándolas… Padre perdónalo», expresó Fernando.

Asimismo, llamó la atención sobre la  a violencia  intrafamiliar,-tantas mujeres asesinadas-, la violencia  al interior de nuestros trabajos y relaciones sociales, violencia que se traduce en palabras, gestos y actitudes hacia los más cercanos. «Porque no somos pacíficos, sino violentos, Padre perdónanos…»

 -Corrupción/clientelismo

Sobre la corrupción dijo que esta es una tradición vieja que se hace nueva cada día y de forma especial en momentos de emergencia.

«Codiciosos de ganancias, aprovechamos cualquier situación, aunque sea de emergencia, para ganar dinero, nosotros o nuestro grupo, nos hemos dejado absorber por lo material y trastornar por la prisa. No nos hemos detenido ante los consejos y sugerencias, no nos hemos despertado ante las injusticias de nuestra sociedad, no hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo. Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo».

 La tierra y el planeta

El sacerdote también se refirió a la contaminación de aire, tierra, agua, por basura, desechos tóxicos, emanación de gases , la ‘cultura del descarte’, que excluye personas y convierte a las cosas en basura, calentamiento global y sus efectos, desigual acceso al agua potable; la destrucción y desaparición de especies animales y vegetales

La política

Hernando también criticó el «uso excesivo del poder y del manejo público».

Dijo que cuando la política ha de ser la animación interior hacia la justicia, que conlleva un comportamiento ético y espiritual cuyo resultado es gobernar en función de la igualdad, del respeto a los derechos de todos y del crecimiento económico y el desarrollo orientados sobre todo a los más vulnerables de la sociedad.

Finalmente, dijo que creer en el Hijo crucificado significa «ver al Padre», significa creer que el amor está presente en el mundo y que este amor es más fuerte que toda clase de mal, en que el hombre, la humanidad, el mundo están metidos.

«Creer en ese amor significa creer en la misericordia y en el perdón», indicó.