Francia está registrando en 2019 un triste récord, el de delfines encontrados sin vida en las playas de la costa atlática. Más de 1.100 han aparecido muertos desde comienzos de año, cifras nunca vistas por los científicos desde que existen registros.
Además, se calcula que ese millar de delfines solo representa el 20 % de todos los cetáceos de pequeño tamaño que han perecido en tres meses.
Grupos defensores de la fauna marina culpan a la pesca intensiva
Grupos defensores de la fauna marina culpan de esta situación a los métodos de pesca intensiva, como explica Lamya Essemlali, presidenta de Sea Sheperd en Francia.
“El problema es que se autorizan métodos de pesca que son destructivos, que no son en absoluto selectivos, en zonas sensible donde hay una población importante de especies protegidas. No hay controles suficientes y aún menos sanciones suficientemente disuasivas para acabar con el problema. Así que hay una especie de impunidad en torno a este tema que es escandalosa”.
Los científicos están probando dispositivos sonoros para alejar a los delfines de las zonas de pesca. El Gobierno francés quiere extender su uso en el marco de un plan de acción para la protección de los cetáceos que estará en marcha antes de que acabe el año.