La agencia nuclear de la ONU, presidida por el argentino Rafael Grossi, advirtió este martes que la situación es “insostenible” en la central ucraniana de Zaporiyia, actualmente ocupada por tropas rusas y escenario de combates recientes que ponen en riesgo a buena parte de la población ante un posible desastre radiactivo.

El informe de la situación fue presentado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en 52 páginas que remarcan los riesgos que se corren ante un conflicto bélico en esa planta nuclear. “La situación actual es insostenible y la mejor medida para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania y su población sería que este conflicto armado terminara ya“, declara.

“Esto requiere un acuerdo de todas las partes para el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y protección alrededor de la central nuclear de Zaporiyia”, remarca el escrito difundido este martes en Viena, Austria. También recomienda otras seis medidas para evitar una catástrofe.

Además, el informe reclama que “los bombardeos en el lugar y en los alrededores deben cesar inmediatamente para evitar más daños en las instalaciones” y dice que OIEA está dispuesta a “iniciar consultas”.

Miembros de la OIEA visitando la central nuclear de Zaporiyia, tomada por los rusos. Foto AFP.

Miembros de la OIEA visitando la central nuclear de Zaporiyia, tomada por los rusos. Foto AFP.

El organismo también señala las “condiciones extremadamente estresantes” en las que trabaja el personal ucraniano, bajo control de las tropas rusas. Una delegación del OIEA pudo visitar las instalaciones el pasado jueves. Dos inspectores permanecerán en el lugar de forma permanente.

Grossi, director ejecutivo de la OIEA, presentará esta misma tarde las conclusiones del documento ante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.

Zaporiyia fue ocupada en las últimas semanas por fuerzas de Vladimir Putin y desconectada desde la tarde del lunes de la red ucraniana. Allí se produjeron recientemente bombardeos de los que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente y que suponen un riesgo de desastre nuclear desde hace meses.

El bombardeo de la central “por las fuerzas armadas ucranianas” es “potencialmente extremadamente peligroso” y podría “tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluyendo el territorio europeo”, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a principios del mes pasado.

Por esos días, un ataque había dañado una línea de alta tensión que suministra electricidad a dos regiones ucranianas.

El jefe de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, Petro Kotin, le respondió al portavoz ruso e hizo un llamado para desalojar a los ocupantes rusos y crear una “zona desmilitarizada” en los alrededores de la planta, que nunca fue aceptado por Rusia.

“Debería haber una misión de mantenimiento de la paz que incluya también a expertos del OIEA y otras organizaciones de seguridad”, continuó en un vídeo publicado en Telegram.

Además de las recomendaciones de seguridad, el documento confirma la presencia de material militar ruso dentro de la planta y de la presencia de personal de la empresa estatal nuclear rusa Rosatom, algo criticado por el OIEA.

“El equipo observó la presencia de personal militar ruso, vehículos y equipos en diversos lugares en la planta nuclear de Zaporiyia, incluidos varios camiones militares en la planta baja de las salas de turbinas de la unidad (reactor) 1 y la unidad (reactor) 2”, señala el organismo.

Y pide que se retiren esos equipos militares porque interfieren en posibles operaciones de seguridad de la planta y esos espacios no se concibieron para ese uso militar.

Con respecto a la presencia de personal de Rosatom, la OIEA dice que interfiere en las “líneas normales de mando o autoridad operativa y crea posibles fricciones en lo que respecta a la toma de decisiones”.

Por último, el informe muestra preocupación por el deterioro de diversos elementos de la planta y la dificultad técnica para repararlos: “El equipo fue testigo de que varios equipos eléctricos en la zona del patio de maniobras estaban dañados debido a los recientes bombardeos y que las reparaciones de algunos de estos equipos requerirían mucho tiempo, ya que las piezas de repuesto estaban hechas a medida”.

Con información de agencias.