SANTO DOMINGO.-El Gobierno entregó la totalidad de los 1,945 millones de dólares en que se presupuestaron las plantas de carbón de Punta Catalina, y para terminar su construcción creó un fondo de contigencia de 336 millones de dólares.
Esto significa que el costo de estas centrales aumentó a 2,281 millones de dólares, un 17.2 % más de lo estipulado en el contrato.
El 87 % de esos recursos provienen del Presupuesto General del Estado, y el resto (291.5 millones) fueron aportados por el ‘pool’ de bancos europeos que integra el Grupo Sace.
“Los 336 millones del fondo de contingencia no están presupuestados, pero saldrán de las arcas del Estado”, explicó el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara.
Jaime Aristy Escuder y Rubén Jiménez Bichara.
El funcionario habló junto al administrador de la central, Jaime Aristy Escuder, en una rueda de prensa celebrada ayer en la sede de las plantas de carbón de 720 megavatios, que se construyen en Baní, provincia Peravia.
Acuerdo con Odebrecht
Escuder explicó que la creación del fondo de contingencia es parte de un acuerdo al que arribó el Gobierno con el consorcio Odebrech-Tecnimont-Estrella para garantizar el flujo de recursos que necesita la central para ser terminada.
Este será desembolsado en dos partidas: una de US$136 millones, correspondiente a saldo pendiente de amortización, y otra de US$200 millones que serán transferidos a una cuenta de garantía.
“Esto no altera el monto del contrato. El costo sigue siendo de 1,945 millones dólares”, dijo Escuder, tras agregar que esos recursos serán devueltos por Odebrecht en un plazo de 45 días si pierde la batalla legal que lleva con el Gobierno en demanda de US$708 millones adicionales por alegados gastos y atrasos que no estaban previamente determinados. El problema es que si gana, el Gobierno asumirá ese aumento.
El ejecutivo enfatizó que las plantas seguirán su ritmo de construcción al margen del arbitraje.
Contratan abogados
Bichara y Escuder reiteraron que el Gobierno no pagará a Odebretch ni un centavo más de lo contratado.
Las plantas de carbón están listas en un 95 %.
Para defenderse contrataron la oficina de abogados más prestigiosa de Washington y Nueva York en este tipo de litigios, la firma Foley Hoag LLP, la cual representará al país en el proceso que iniciará en el tercer trimestre del año que viene.
Esta firma tendrá un costo de hasta US$3 millones de dólares.
Entrada en operación
El acuerdo permitirá que la primera unidad de generación de Punta Catalina comience a operar en prueba a finales de 2018 y comience aportar 40 megavatios de energía al sistema a partir de enero, y de ahí seguirá aumentando hasta llegar a su capacidad de 336 megavatios hacia marzo o abril de 2019. La segunda iniciará su prueba en febrero de 2019.
“Cuando estén operando en plena capacidad, estaríamos sustituyendo entre 500 y 600 millones de dólares de energía cara del mercado y el costo de la energía bajará de 18 centavos de dólar a 10 (45 %)”, aseguró Aristy Escuder.
Penalidad
El acuerdo establece que si las plantas no entran a operar en esas fechas, Odebretch pagará una penalidad adicional de 220 mil dólares por cada día de atraso. Sin embargo, ese punto no reconoce los casi dos años de retraso que ya tiene la obra.
“El cobro por ese tiempo es lo que vamos a pelear en el arbitraje con el consorcio”, explicó jiménez Bichara.
Oferta de compra
El funcionario confirmó que en varias ocasiones ha recibido ofertas de inversionistas que quieren comprar parte de las acciones de Punta Catalina. Sin embargo, indicó que el interés actual del Estado es concluir la edificación de la obra.
Precisó que le ofrecieron comprar de un 49 % hasta un 70 % de las acciones por un monto de US$2,500 millones inicialmente.
“Siempre hemos estado abiertos a estudiar propuestas. Lo primero es terminar, luego habrá tiempo para discutir lo que más le conviene al pueblo dominicano”, concluyó.
Licitación
700 Megavatios.
Esa cantidad de energía intentará contratar la CDEEE en 2019 en una licitación para la construcción de nuevas plantas de gas natural.
