El proyecto del túnel futurista bajo Los Ángeles (California, EE.UU.) ha sido suspendido por presiones de grupos locales, informó este miércoles NBC News. “The Boring Company no aspira más a desarrollar el túnel de pruebas Sepulveda”, declaró un portavoz de la compañía.

Este martes la empresa del multimillonario estadounidense Elon Musk anunció que llegó a un “amistoso acuerdo” con los denunciantes. Las protestas las vehiculaba una demanda a la ciudad de Los Ángeles —presentada en mayo de este año— por tratar de eximir al proyecto de Musk de pasar por estudios de impacto medioambiental. En un primer momento se le permitió eludirlos al aducir que no habría pasajeros.

El subterráneo de la Interestatal 405 (California, EE.UU.) no iba a ser el único sino que formaba parte de toda una red de túneles, como se indica en el apartado de preguntas frecuentes (FAQ según las siglas en inglés) de la web. Las leyes “no pueden ser evadidas dividiendo un proyecto enorme en pequeñas partes que, de manera individual, parecen no tener un gran impacto ambiental”, extractó de la demanda este martes Los Angeles Times.

En lugar de inaugurar el Sepulveda este 10 de diciembre —como tuiteó Musk el pasado mes de octubre— se tratará de construir “un túnel funcional en el Dodger Stadium”. Se espera que The Dugout —como se llama el nuevo programa— conecte la estación subterránea con el estadio de béisbol para proporcionar “una opción de transporte público limpio y eficiente“.

El plan inicial ahora frustrado pretendía solucionar los problemas de tráfico, según rezaba el tuit de 2016 en la cuenta oficial de Musk y con el que empezó todo.