La Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA, por sus siglas en alemán) frustró un complot de unos militares que “se preparaban para el fin del mundo” y planeaban el asesinato de varios políticos “indeseados”, informa la revista Focus, citando los datos de la investigación a los que ha tenido acceso.
Según la información, obtenida por el medio, los miembros del Mando de Fuerzas Especiales (KSK) y una asociación de soldados de élite bajo el nombre ‘Uniter e.V.’ -entre cuyos miembros figuraban agentes de la Policía y de las Fuerzas Especiales- se preparaban para el “Día X”, cuando planeaban reunir a los políticos “indeseados” en “un mismo lugar con intención de matarlos“. Los partidarios del grupo discutieron sus planes a través de chats y reuniones privadas e incluso acumularon armas para llevar adelante la trama.
Por el momento se desconoce quién estaba en la lista de los blancos de la célula, pero se informa que planeaban acabar con el líder de la fracción de La Izquierda en el Bundestag (Parlamento alemán), Dietmar Bartsch.
Mientras tanto, un teniente coronel del Servicio de Contraespionaje Militar (MAD), de 42 años, colaboraba con el grupo e impedía la investigación. El militar, contra el que la Fiscalía de la ciudad de Colonia ya inició actuaciones penales, les proporcionaba información a los miembros de la conspiración sobre el curso de la investigación, y les advertía de las próximas actuaciones.
La portavoz de defensa del Partido Democrático Libre (FDP) Marie-Agnes Strack-Zimmermann, afirmó que los comités del Bundestag aún no fueron informados sobre el caso. “Ese asunto debe ser plenamente aclarado en el Parlamento.