El Gobierno francés reaccionó este jueves con advertencias al grupo farmacéutico francés Sanofi tras las polémicas declaraciones de su consejero delegado en las que decía que, si conseguían una vacuna contra el coronavirus, Estados Unidos la tendría en primer lugar.
“Si lo hiciera, sería incomprensible e indigno, pero Sanofi ha corregido inmediatamente para decir que la vacuna sería accesible para todos los países”, señaló a la emisora “France Info” la secretaria de Estado de Investigación, Frédérique Vidal, en reacción a una entrevista unas horas antes de Paul Hudson, el “número uno” de Sanofi.
Hudson afirmó el miércoles que en caso de que su grupo consiga desarrollar una vacuna contra la covid-19, Estados Unidos la obtendrá en primer lugar porque “han invertido para tratar de proteger a su población”.
En concreto, eso se traduciría en un avance de varios días o varias semanas respecto al resto del mundo.
El presidente de Sanofi en Francia, Olivier Bogillot, puntualizó este jueves, en otra entrevista en el canal “LCI”, que “cuando se desarrolle una vacuna contra la covid-19, es evidente que será accesible para todos los países y también para los franceses”. Bogillot indicó que Hudson lo que había querido decir es que Estados Unidos se ha movilizado muy rápidamente, que les ha ofrecido una ayuda financiera para poner en marcha capacidades de producción en caso de que la búsqueda de la vacuna dé resultados y que ha acelerado los procedimientos reglamentarios, mientras “Europa está un poco menos bien organizada”.
A partir de ahí, “es lógico que la producción que se haga en Estados Unidos vaya también al mercado estadounidense”, añadió el presidente de la empresa en Francia, que en cualquier caso insistió en que estarán en capacidad de producir también para Europa, y en que la responsabilidad de la empresa es desarrollar una vacuna para el conjunto de la población mundial.
En una declaración, la empresa subrayó que “la producción de Estados Unidos será principalmente para Estados Unidos y el resto de la capacidad de producción cubrirá Europa y el resto del mundo”.
La secretaria de Estado francesa señaló que los europeos se han movilizado y han conseguido una aportación de 7.400 millones de euros con la idea de que, cuando exista, la vacuna esté “a disposición de todos”.
A ese mismo respecto, recordó que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha repetido en las últimas semanas que “encontrar una vacuna es una prioridad absoluta y que esa vacuna deberá ser un bien público mundial, es decir, accesible para todo el mundo”.
Las palabras de Hudson han suscitado reacciones de indignación de políticos en Francia, que han recordado que Sanofi se ha beneficiado de cientos de millones de ayudas públicas y exenciones fiscales para su investigación.