SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cuando el escándalo de Odebrecht estalló en toda Latinoamérica, la empresa admitió frente a los fiscales, en diciembre de 2016, que sus pagos ilegales incluían 92 millones de dólares en sobornos en República Dominicana. De inmediato, el proyecto de Punta Catalina quedó bajo un manto de sospecha.
Entonces fue nombrada una comisión para investigar el contrato, presidida por monseñor Agripino Núñez Collado, un influyente hombre de la Iglesia dominicana.
Dicha comisión no encontró pruebas de irregularidades en la licitación o el financiamiento de la planta, y le regaló una importante victoria a Odebrecht.
En su presentación de cargos contra 7 acusados en el caso Odebrecht, en junio de 2018, el procurador general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, dijo haber llegado a una conclusión similar, y que su equipo había investigado a fondo el caso de Punta Catalina, sin encontrar evidencia alguna de corrupción.
Transparencia Internacional vuelve a meter a Punta Catalina en caso Odebrecht
Sin embargo, una investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) reveló que fueron pagados secretamente más de 39 millones de dólares a asociados con la gigante central termoeléctrica de carbón de Punta Catalina.
La publicación indica que los libros contables del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht muestran decenas de pagos que «parecen habérseles escapado a los investigadores», ya que no tuvieron acceso a los registros ahora obtenidos por el ICIJ.
Una planilla de cálculo que consigna los pagos ocultos de la oficina entre fines de diciembre de 2013 y fines de diciembre de 2014 revela 62 pagos por un total de 39 millones de dólares, relacionados con una “Planta Termo” o “Planta Termoeléctrica”.