Purdue Pharma, fabricante estadounidense de oxicodona, se ha declarado en bancarrota este domingo tras recibir más de 2.600 demandas que alegan que la compañía alimentó la mortal epidemia de opiodides en el país, informa Reuters.
El gigante farmacéutico llegó a un acuerdo provisional con un tribunal de Nueva York para resolver las demandas recibidas procedentes de distintas estados del país. Asimismo, otros 24 estados todavía se oponen al acuerdo propuesto en relación con el caso de la empresa estadounidense, a la que se acusa de ser responsable de una “crisis de salud pública” que se ha cobrado la vida de cerca de 400.000 personas entre 1999 y 2017, según datos oficiales.
Los denunciantes, que también han demandado a la familia Sackler —propietaria de Purdue Pharma—, buscan una indemnización de miles de millones de dólares en concepto de daños porque aseguran que la compañía comercializó calmantes recetados “de manera agresiva” sin avisar a médicos y pacientes sobre sus riesgos de adicción y sobredosis. No obstante, tanto Purdue Pharma como Sackler han negado las acusaciones.
Discrepancias en torno al acuerdo
Las partes que todavía se oponen al acuerdo, entre los que se incluyen los estados de Massachusetts, Nueva York y Connectitut, han cuestionado la cifra de indemnización propuesta por Purdue, que ronda los 10.000 millones de dólares. Además, argumentan que la compañía también debe compensar los costos derivados del tratamiento de los pacientes y y el encarcelamiento.
“Este marco de solución evita desperdiciar cientos de millones de dólaresy años en litigios prolongados“, dijo Steve Miller, presidente de la junta directiva de Purdue Pharma, quien añadió que su empresa continúa trabajando con los representantes de los demandantes para resolver la cuestión “tan rápido como sea posible”.
El anuncio de la bancarrota llega varios días después de que los Sackler llegaran a un acuerdo similar por valor de miles de millones de dólares por el mismo asunto. Se espera que los propietarios paguen durante siete años, aunque no admiten la culpabilidad. La farmacéutica desembolsará cerca de 12.000 millones de dólares a las autoridades estatales y locales, incluidos 3.000 millones que vendrían directamente de los Sacklers, que se espera que cedan el control de Purdue Pharma.