En el Bronx (Nueva York, EE.UU.), un exconvicto ha destripado su esposa y luego llamó a los familiares de la víctima para darles la noticia, informa New York Post.
Virgil Solis, de 58 años, cometió presuntamente el crimen la mañana del 10 de septiembre, en el apartamento donde vivía Valerie, de 53 años. La mujer recibió varias puñaladas en el cuello y torso.
Tras el asesinato, Solis llamó al padre de la hija de Valerie y le dijo: “Ven a buscar a tu hija, acabo de matar a su madre“. En otras llamadas realizadas a los demás familiares de su víctima amenazó con asistir al funeral y abrir fuego contra los presentes.
Solis se encontraba en libertad condicional tras pasar 18 años en prisión por atacar a una mujer que se negó a tener sexo con él. Por lo que después de matar a Valerie incluso telefoneó al oficial que monitoreaba su comportamiento para notificarle el crimen, y luego rompió la tobillera electrónica y huyó, aunque posteriormente fue detenido.
“Al menos ahora no tengo que preocuparme porque otro hombre tenga relaciones sexuales con mi esposa”, citó las palabras de Solis el fiscal Richard Fasano durante la lectura de los cargos que se le imputan. Virgil está acusado de asesinato y posesión criminal de un arma. Sin embargo, la abogada del procesado intentó obtener su libertad mediante una fianza, argumentando que se trata de una persona que puede rehabilitarse si recibe la ayuda necesaria, pero el juez rechazó la solicitud.