Santo Domingo.-Las excavaciones que se mantienen abiertas por tiempo indefinido para la construcción de torres con parqueos soterrados pueden comprometer y poner en peligro la estabilidad de algún edificio vecino.
El reconocido geólogo Osiris de León, alertó la situación luego a analizar la condición de una de las excavaciones ubicadas en la avenida Anacaona casi esquina Núñez de Cáceres en la que se desplomó una pared con el recién disturbio tropical, donde aseguró se cometió un exceso de confianza en el corte horizontal del terreno al ras de las paredes contiguas.
Tras coincidir con esa afirmación, el veterano arquitecto, Omar Rancier decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), asoció a esta situación parte de las inundaciones que han sufrido algunos sectores de la ciudad consolidada.
“Las normativas establecen una ocupación, digamos, de un 70 por ciento, con sus retiros, pero eso se cumple sobre el nivel de terreno, los estacionamientos soterrados no cumplen con esa normativa y se excava la totalidad del lote, llegando a los linderos, lo que podría desestabilizar el terreno colindante y ocasionar derrumbes que podrían afectar las estructuras de las edificaciones sobre ese terreno”, externó Rancier.
El geólogo Osiris de León, recomendó que en el mediano plazo las instituciones que tienen que ver con la permisología para la construcción de torres con parqueos soterrados que se sienten con la Comisión de Evaluación de la Vulnerabilidad de las Estructuras Frente al Cambio Climático para establecer una especie de protocolo para manejar las mismas en el Gran Santo Domingo, sobre todo las que tienen 10, 15 y 20 años abiertas y nadie les exige que construyan la obra o cierren esos huecos.
De acuerdo con el arquitecto urbanista Cristóbal Valdez, es el Ministerio de Obras Públicas es quien esta llamada dar la aprobación y esta compelida a establecer los lineamientos, y asegurarse del cumplimiento de los códigos que son muy estrictos, relativos no solo a las aguas, sino de los posibles terremotos.
“Es muy importante que los afectados vayan a Obras Públicas y chequeen sí realmente hay un seguimiento de esas edificaciones para que no les pase al CODIA, donde igual se desplomó una pared”, dijo Cristóbal Valdez.
Condición suelo
En relación a la torre de la torre de la Anacaoca limítrofe con la Plaza Selene, Osiris de León dijo que la excavación esta al ras de las paredes vecinas lo cual no procede en términos geotécnicos y no es correcto.
“Esa pared no debió adherirse tanto porque sobre todo se puede apreciar que lo que hay ahí es una caliza coralina ligeramente margosa, lo que quiere decir que tiene un contenido importante de material arcilloso que reduce su calidad y hace que su resistencia la compresión se reduzca un poco, y como se adherió totalmente a la pared vecina y ejerce presión sobre la roca, pues hubo desprendimiento y en parte está en el aire, está en voladizo y eso no ayuda para nada, se puede caer una parte”, detalló.
Del otro lado se visualiza un suelo literatico, residual, rojizo que se ha formado con el tiempo por un efecto de meteorización, por acción del sol, la lluvia, una arcilla muy cargada de óxido férrico, pero ocurre que encima se ve una pared y al cortar en el borne no le ayuda a la sostenibilidad de la misma.
“Creo que ahí hay un exceso de confianza en el comportamiento de ese material rojizo que está ahí, aquí la gente tiene mucha confianza al cortar y se adhiere justo a la pared por eso tumbaron la pared del luego excavaron por debajo de la zapata, la dejaron en el aire y luego la pared se cayó.
En estas excavaciones se ve algo casi similar, la caliza por lo general es buena porque pertenece a una franja de la tercera terraza de esa caliza arrecifal coralina, que va desde ciudad de Santo Domingo a Bávaro, pero no se puede asumir que la caliza tiene las mismas características de forma lateral y vertical porque cambia, es una acumulación de corales que se formó en el fondo marino hace cientos de miles de años, que luego emergió por un empuje tectónico y hoy está expuesto en la superficie, pero no se puede comparar con una roca ígnea como granito, tonalita etc.
Reconoció que hay proyectos que han tenido dificultades financieras en su etapa de desarrollo no recibieron el financiamiento o quizás alguien que estaba en sociedad se retiró y el proyecto se quedó en excavación, pero aquí tendrá que establecerse un protocolo que si a los seis mes después de abrir, no puede continuar, se cierre o por lo menos cubrirlo en superficie de forma segura y que este verificada por las entidades responsables, como también establecer que quien ejecute la excavación no se acerque tanto a la pared el vecino, sino tener un área que respete lo que es el bulbo de presión.
De León plantea que aquí en Santo Domingo que las excavaciones que están abiertas se les dé un plazo para que cierren o construyan, y que en su defecto paguen una alta tarifa a la Arcadia o el Ministerio de Vivienda por cada día que estén abierta más allá del plazo que se le dio, con la idea que de que apresuren el proceso de construcción o cierre.