Europa se posiciona de cara a una posible intervención en Siria
Europa sigue de cerca la escalada de tensión entre Estados Unidos y Rusia. Los últimos anuncios hechos desde Washington sobre una posible e inminente actuación en Siria han generado reacciones dispares en las principales potencias europeas. La más dispuesta a tomar junto a Estados Unidos cartas en el asunto es Francia, que asegura tener probado que en efecto hubo uso de armas químicas el pasado sábado en Duma. "Tenemos pruebas de que la semana pasada se utilizaron armas químicas, por lo menos cloro, y que fueron utilizadas por el régimen de Bachar al Asad", anunciaba este jueves el presidente Macron. "No podemos permitir que un régimen que piensa que puede hacer lo que quiera, incluso en el peor de los casos, desafiar el derecho internacional, actue como si nada". El pasado martes el Consejo de Seguridad de la ONU trató de poner en marcha una investigación sobre el presunto ataque químico, si bien se encontró con el previsible veto de Rusia. Francia y Alemania ven inadmisible el ataque en sí y la postura de Rusia , aunque Berlín ya ha dejado claro que no irá tan lejos como Estados Unidos. "Alemania no participará en las posibles acciones militares", anunciaba este jueves Angela Merkel. "Quiero dejar esto claro una vez más. No tomaremos esa decisión, pero sí que apoyamos y entendemos que todo lo que se está haciendo es para dejar bien claro que el uso de armas químicas es totalmente inaceptable". Italia tampoco participaría directamente pero sí proporcionaría apoyo logístico, y desde Gran Bretaña Theresa May deja claro que el uso de este tipo de armas no puede quedar sin respuesta. La premier no obstante aún no ha recibido el 'ok' de su parlamento para apoyar un ataque que la Casa Blanca no confirma ni cuándo ni como será.