La vida en la Tierra pudo haber comenzado hace miles de millones de años con un gemido silencioso y unicelular, pero realmente llegó con una explosión hace unos 540 millones de años. Dentro de un período de tiempo relativamente corto, la vida estalló en una increíble diversidad de formas, en un evento que desde entonces se conoce como la explosión cámbrica. A
hora, un equipo internacional de científicos ha encontrado pistas sobre lo que pudo haber causado eso: picos en los niveles de oxígeno. La explosión del Cámbrico se ha estudiado durante mucho tiempo como el evento más importante en la historia de la evolución de la vida en la Tierra.
También está bastante claro en el registro fósil: antes de ese momento, los signos de vida se limitan principalmente a rastrear fósiles de organismos unicelulares y algunas criaturas simples de múltiples células. Pero a partir de hace 541 millones de años, la vida realmente despegó y se expandió a todos los grupos principales que vemos hoy en día de 13 a 25 millones de años.
Pero exactamente lo que desencadenó la explosión del Cámbrico ha sido un misterio. Una teoría de larga data sugiere que los niveles crecientes de oxígeno llevaron a estos estallidos de evolución en los animales, y el estudio actual ha encontrado nuevas evidencias que apoyan esta idea.
Para hacerlo, los investigadores primero recolectaron muestras de carbonato marino de los ríos Aldan y Lena en Siberia, áreas que habrían sido mares poco profundos durante el período Cámbrico, llenos de vida.
Luego, el equipo analizó los isótopos de carbono y azufre en estas muestras, lo que permite el cálculo de los niveles de oxígeno que flotan en el océano y la atmósfera poco profundos durante esos tiempos.
Efectivamente, se encontraron altos niveles de oxígeno alrededor de los tiempos de la explosión de diversidad, con una cantidad particularmente fuerte presente entre 524 y 514 millones de años. Curiosamente, lo contrario también pareció ser cierto: los niveles bajos de oxígeno acompañaron a un evento de extinción posterior, que ocurrió entre 514 y 512 millones de años atrás.
El oxígeno extra es definitivamente vital para formas de vida más grandes, pero podría haber sido solo una parte de la historia.
Se piensa que el final del período de la Tierra de la bola de nieve, unos 100 millones de años antes, pudo haber llevado más nutrientes a los mares, lo que llevó a una mayor diversidad de organismos unicelulares. Juntas, estas condiciones favorables podrían haber permitido que la vida finalmente se volviera loca con creatividad.
El estudio fue publicado en la revista Nature Geoscience. Fuente: Universidad de Oxford