El Gobierno canadiense se disponía la tarde de este martes a hacer pública la lista de productos estadounidenses que, en represalia, gravaría por las tarifas impuestas por el país vecino al aluminio procedente de Canadá. Sin embargo, Washington dio marcha atrás a la medida pocas horas antes del anuncio. “Estados Unidos modificará los términos de los aranceles del 10% impuestos en agosto a la importación de aluminio en bruto sin alear”, indicó en un comunicado la oficina de Robert Lighthizer, representante de Comercio estadounidense.

Esta disposición se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de septiembre, pero el Gobierno de Donald Trump precisa que, si las exportaciones canadienses de aluminio en bruto sin alear superan el 105% del volumen esperado para cualquiera de los últimos meses de 2020, podrían imponer aranceles del 10% sobre las ventas de dicho mes. Asimismo, el documento señala que Estados Unidos consultará a Canadá a finales de año para “revisar el estado del comercio del aluminio a la luz de los patrones comerciales durante este periodo de cuatro meses y las condiciones de mercado esperadas para 2021”.ADVERTISING

Tras el anuncio, Mary Ng, ministra canadiense de Promoción de Exportaciones, Comercio Internacional y Pequeña Empresa, declaró en Ottawa que su Gobierno renunciaba por ende a los gravámenes sobre ciertos productos estadounidenses, específicamente elaborados con aluminio. Dichas tarifas totalizaban unos 3.600 millones de dólares canadienses (2.730 millones de dólares estadounidenses). “En nada hemos cedido. Mantenemos nuestro derecho a tomar represalias si Estados Unidos impone nuevos aranceles. Estamos listos para hacerlo”, afirmó Ng. Por su parte, Chrystia Freeland, ministra canadiense de Finanzas y viceprimera ministra, comentó: “No aceptamos la imposición de cuotas. Lo que aceptamos es que estas tarifas hayan sido retiradas. Es una buena noticia”. No obstante, dijo que Canadá responderá “dólar por dólar” en caso de nuevos gravámenes al metal.

El 6 de agosto, el presidente Donald Trump anunció la imposición del 10% de aranceles al aluminio canadiense, bajo el argumento de proteger a la industria y a los trabajadores de su país. “Canadá se aprovecha de nosotros, como de costumbre”, afirmó Trump. El mismo día, Justin Trudeau, primer ministro canadiense, declaró que su Gobierno respondería con gravámenes a ciertos productos estadounidenses para compensar la medida de la Casa Blanca. Un comité gubernamental preparó durante varias semanas una lista de estas mercancías; lista que finalmente no se hizo pública este martes tras el anuncio de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos.

Es la segunda vez que la Administración Trump impone aranceles al aluminio canadiense (10% también en aquella ocasión y 25% sobre el acero; disposición dirigida igualmente a México). Canadá replicó aplicando gravámenes –como se preparaba a hacer este martes- a varios productos estadounidenses. Aunque estas medidas quedaron sin efecto un año después como resultado de las negociaciones para la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos (TMEC).

Sin embargo, este segundo enfrentamiento entre Washington y Ottawa por el aluminio ha ocurrido con el nuevo marco comercial norteamericano ya en marcha (entró en vigor el 1 de julio). La Asociación de Aluminio de Canadá no demoró en celebrar la noticia. En su cuenta de Twitter, expresó que “recuperará su entrada libre de aranceles al mercado estadounidense”. Cabe señalar que el país de la hoja de arce es el cuarto productor mundial, detrás de China, India y Rusia.