El gobierno de los Estados Unidos condenó este domingo el ataque terrorista contra una desfile militar en Irán que se cobró la vida de 29 personas y dejó más de 70 heridos, pero negó las acusaciones de Teherán de estar involucrado y llamó al régimen a “mirar en el espejo” para encontrar respuestas.

Nikki Haley, embajadora ante las Naciones Unidas (ONU), aseguró en Nueva York que su país “condena cualquier ataque terrorista en cualquier lugar, punto”.

“Siempre hemos tenido ese principio”, agregó en diálogo con la cadena CNN desde la sede de la ONU, donde los líderes mundiales se reunirán a partir del martes para dar inicio a una nueva sesión de la Asamblea General.

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(Una filmación del caótico ataque terrorista surgida en redes sociales)

Al mismo tiempo, Haley negó las acusaciones del presidente iraní Hassan Rouhani lanzadas tras el atentado, según las cuales los culpables del ataque habrían recibido apoyo de los países árabes del Golfo, que a su vez mantienen una alianza con Estados Unidos.

Debería mirar a su propia base para darse cuenta de dónde vino. Puede culparnos todo lo que quiera. Lo que debe hacer es verse en el espejo“, señaló la embajadora.

Al menos 29 personas murieron y 70 resultaron heridas el sábado luego de que cuatro terroristas comenzaran a disparar contra un desfile militar del régimen en Ahvaz, el suroeste de Irán. Los atacantes fueron abatidos.

Un miembro de la Guardia Revolucionaria iraní cargando a un niño herido (AP)

Un miembro de la Guardia Revolucionaria iraní cargando a un niño herido (AP)

La parada incluía unidades de la poderosa Guardia Revolucionaria, que dirige las actividades del país en el extranjero, especialmente en Siria, Irak y el Líbano.

Casi de inmediato el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) reivindicó el ataque a través de su agencia de propaganda Amaq.

Pero, en cambio, el gobierno iraní acusó al movimiento separatista árabe Alahvazié, que opera en esta región, y a los países del Golfo Pérsico y a Estados Unidos de respaldarlo.