Donald Trump estrecha el cerco sobre Caracas y Teherán. Autoridades de Estados Unidos han apresado cuatro barcos iraníes, dos en Cabo Verde y dos en Omán, que transportaban gasolina a Venezuela. Un juez había dado el visto bueno a la demanda de Washington, que alegaba que las embarcaciones pertenecían a un empresario del país persa con vínculos con la Guardia Revolucionaria. De esta forma, estaría esquivando las sancionales impuestas por Trump al régimen de los ayatolás.
El embajador iraní en Caracas ha defendido que ninguno de los cuatro barcos pertenecía a su país y que el apresamiento tan solo es, ha dicho, “otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE.UU”.
El suceso pone de relieve al aumento de la presión de Trump sobre dos países con los que mantiene un enfrentamiento abierto y que a su vez han estrechado sus relaciones comerciales. El primer cargamento de gasolina llegó sin problema el pasado mes de mayo a Caracas, aunque a los cinco capitanes de los barcos que lo transportaban se les impusieron sanciones posteriormente.