VENEZUELA.- El impacto que ha causado en Venezuela la salida de la cablera DirecTV, propiedad de la estadounidense AT&T, es quizá comparable a lo sucedido con el cierre del canal Radio Caracas Televisión (RCTV) en el año 2007. En aquella oportunidad se vio como un acto ejemplarizante de Hugo Chávez, que aprovechó el vencimiento de la concesión para salir del canal, pero también como acto vengativo contra los medios de comunicación que habían asumido una posición contraria a él durante el golpe de 11 de abril de 2002, por lo que los afectos al chavismo aplaudieron la medida. Esta vez, incluso los afectos de la revolución se han quejado.
El deterioro de todo en Venezuela ha arropado también a las empresas que prestaban el servicio de televisión por cable, que no es exclusivo de la clase media, porque fotos de la populosa parroquia 23 de Enero han mostrado cientos de apartamentos con las antenas de la empresa.Todo empezó porque DirecTV Venezuela pretendió sacar de su lista al canal Globovisión y Pdvsa TV, porque entran en la figura de las sanciones de Estados Unidos que impiden que empresas de ese país contraten o tengan negociaciones como los sancionados.
El Gobierno de Maduro tiene un récord en Venezuela de medios cerrados, programas censurados, periódicos aniquilados, además de gran cantidad de portales de noticias bloqueados. Pero esta vez se negó a que los dos canales, aliados a la revolución, salieran de DirecTV, además del problema que presenta el presidente del canal televisivo Globovisión, sancionado por presuntos hechos de corrupción.
Entonces la cablera liquidó los sueldos de los empleados y decidió irse del país, sin intentar llegar a un arreglo con el régimen de Maduro, quizá por la certeza de que, si no aceptaba a Globovisión y Pdvsa TV, tarde o temprano por lo menos los bienes se los iban a expropiar con alguna excusa. Así que ya parecía tener lista la maleta y le puso fin al servicio para instalarse en Colombia.
Y si bien es cierto que muchos dirigentes opositores han lamentado la decisión de DirecTv, los más quejosos han sido dirigentes de la Revolución, empezando por el número dos, Diosdado Cabello, quien es vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y quien los miércoles tiene un programa de televisión, y se vio obligado a tener que pedirle a su audiencia que siguieran el programa por las redes sociales, lo que implica dos problemas adicionales, el de las reiteradas fallas eléctricas, aunado al pésimo servicio de Internet, el más bajo del continente.
Según un estudio de Speedtest Global Index, portal que mide la velocidad de la Internet, la conexión en Venezuela está en el penúltimo lugar de los 176 países que exploró, con 3,67 Mbps, sólo superada por Turkmenistán, un país de Asia central.
Por otra parte, la constituyente María Alejandra Díaz, presidente de la comisión de derechos humanos de la Asamblea Constituyente, que exhibe radicalismo con la revolución, presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir la restitución de la plataforma de televisión por suscripción DirecTV. Su argumento es que el recurso que presenta es para proteger a los suscriptores y que el servicio se restituya.
Dijo ante los magistrados que DirecTV, que abarca 45,32% del mercado de televisión por suscripción en el país, abusa de la posición que tiene de dominio para dejar sin comunicación a un sector de los venezolanos. El cese de operaciones de Directv afecta a más de 6,5 millones de venezolanos, según dijo.
Escandalosa censura
En Venezuela ha ocurrido desde la llegada del chavismo al poder, principalmente desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia, la más escandalosa censura contra medios escritos, radiales, televisivos y portales de noticias.
El periodista Ángel Ramón Oliveros destaca para Infobae que “el vacío en el dial es notorio. En tantos años como periodista no lo había vivido. En nuestra cultura andina, la radio significaba el vínculo con la realidad, incluso más que la prensa o la tv. Era el nexo más fiable, más allá del entorno inmediato”.
“Tanto espacios de radio, en especial los informativos, como medios han ‘desaparecido’ por diversas razones, quizás temor, desconfianza, o simplemente ya no resultan sostenibles. Las redes son otra cosa: dinamismo, interacción, conectividad, si hay luz, claro, pero no son ni operarán como medios. El vacío es tal, que resulta casi imposible saber qué es verdad, que es fakenews, cuando un hecho es verdad o simplemente rumor. Así que, sin un sistema de información sólido, termina por imponerse la incertidumbre», finaliza Oliveros diciendo.
Un reporte del Instituto Prensa y Sociedad da cuenta de que “en solo 49 días, entre el 13 de marzo y el 30 de abril, los cuerpos de seguridad provocaron 27 casos de agresiones a la libertad de prensa, y las detenciones arbitrarias se ubicaron como el plato fuerte del Estado en tiempos de cuarentena social”.
“Estas medidas abusivas ascendieron a 15 casos que privaron a 20 trabajadores de la prensa en los estados Miranda, Vargas, Cojedes, Táchira, Guárico, Apure, Delta Amacuro, Zulia y el Área Metropolitana de Caracas”.
Según IPYS “en Venezuela, el virus de la desinformación se expande más rápido que el coronavirus Covid-19. Las cifras oficiales sobre la pandemia que ha manejado la administración de Nicolás Maduro durante esta crisis, siguen en entredicho”.
El año anterior, es decir, en el 2019, IPYS consideró que el “abuso del poder estatal, las agresiones y amenazas, la desinformación, la opacidad y los mecanismos de censura, convirtieron al 2019 en el peor año para el ejercicio del periodismo en Venezuela”, cuando registraron 534 casos que acumularon 1032 violaciones a los derechos de libertad de expresión y acceso a la información pública de los periodistas y ciudadanos. Ahora en lo que va del 2020 parece que este año las estadísticas serán peores.
Destacó el Instituto que durante el 2019 el organismo Conatel usó mecanismos que “prohibieron las transmisiones de seis televisoras extranjeras, retiraron nueve programas de opinión radiales y televisivos, y la señal de nueve emisoras”.
Los canales de televisión afectados fueron National Geographic (EEUU), Antena 3 (España), Radio Caracol (Colombia) y 24 Horas (Chile), cuyas emisiones fueron suspendidas desde el 22 de febrero en los servicios de DirecTV, Movistar, Intercable y Supercable, por transmitir contenidos relacionados con el ingreso de la ayuda humanitaria.
A su vez, Conatel ordenó el bloqueo del portal del diario colombiano El Tiempo, así como bloqueos intermitentes de contenidos de YouTube, Google, Microsoft Bing y Facebook. Días antes fueron censuradas las páginas ayudaylibertad.com, venezuelaaidlive.mdstrm.com y, venezuelaaidlive.com.
A consecuencia de la Operación Libertad del 30 de abril de 2019, fueron censurados cuatro medios de comunicación social: estación radial Radio Caracas Radio (RCR), DirecTV tuvo que retirar CNN Internacional, le siguió la agencia de noticias BBC Mundo.
Hubo 262 incidentes contra medios digitales. 97 casos con radioemisoras con 97, 81 contra medios televisivos, 59 hacia medios impresos, 16 acciones contra agencias de noticias, y seis que afectaron a organizaciones no gubernamentales.
La ONG Espacio Público que dirige Carlos Correa, revela en el informe “Libertad de Expresión y Elecciones; Venezuela necesita condiciones” que en el 2019 “fueron cerradas 27 estaciones de radio, tres canales de televisión, dos medios digitales y dos medios impresos. Estos 34 medios se suman a una lista que supera los 200 medios cerrados desde el año 2004”.
“El Gobierno ignora las demandas de organizaciones, gremios, directivos y trabajadores de la prensa, quienes constantemente denuncian las consecuencias de estos cierres”, dice la organización.
Marysabel Rodriguez de Espacio Público publica que “durante 2017, 54 emisoras, 17 medios impresos y 8 canales de televisión, entre ellos 3 nacionales, salieron del aire en un contexto de alta conflictividad social y política. Obtener información a través de medios convencionales es cada vez más complicado, alrededor de 70 periódicos dejaron de circular en Venezuela en los últimos 5 años. Entre enero y diciembre de 2018 unos 40 medios impresos; 3 estaciones de radio; y un departamento de prensa, cerraron o suspendieron transmisiones”.
Agrega que “entre los años 2004 y 2017, 14 televisoras salieron del aire, 6 de ellas internacionales. La transmisión de la mayoría fue suspendida durante el año 2017”.
La lista es larga
La Cámara de Radio, hasta el 2016, había registrado 200 emisoras activas de las 700 que había en el 2010 aproximadamente. Radio Caracas Radio, la emisora más antigua del país, fue obligada a cesar operaciones el 30 de abril 2019, por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Son cientos los programas y emisoras cerradas o censuradas.
Progresivamente los medios fueron cerrados, censurados o bloqueados. Este portal Infobae es víctima de ese bloqueo, también lo está por decisión de Cantv el portal PuntoDeCorte.com, también han presentado problemas las web Runrunes, LaPatilla, Costa del Sol FM, entre muchos más.