Los presuntos saqueadores de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) planearon sobornar a policías y jueces en Europa para impedir la investigación por blanqueo contra ellos. La red integrada por los exviceministros de Venezuela Nervis Villlobos y Javier Alvarado, que ocuparon sus cargos durante el mandato del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), barajó frustrar las pesquisas que desde 2012 desarrolla la juez de Andorra Canòlic Mingorance. El grupo desechó finalmente el soborno al entender que en Venezuela “se puede dar plata a un juez” a diferencia de Europa.
EL PAÍS ha tenido acceso a las conversaciones entre los integrantes de la trama y Pablo Laplana, exdirector de la Oficina Internacional de la Banca Privada d’Andorra (BPA). En esta entidad financiera, el grupo depositó 2.000 millones de euros supuestamente procedentes del cobro de comisiones de compañías que trabajaron para PDVSA.
Los pinchazos revelan que Diego Salazar, primo del expresidente de la petrolera estatal Rafael Ramírez, barajó sobornar a investigadores europeos.
El hombre de confianza de Salazar, Luis Mariano Rodríguez, confesó los planes de la red para comprar voluntades al exdirectivo de BPA Pablo Laplana. Y puso como ejemplo un soborno a policías que Salazar ejecutó en Venezuela. La conversación se desarrolló el 5 de diciembre de 2012.
Luis Mariano Rodríguez: Cuando nosotros cobramos una factura grande en bolívares en un banco de acá y nos vino la policía ¿Qué hizo Diego? (Salazar). Llamó a unos amigos policías y les dio en aquel entonces 80.000 dólares. Sí, los mandó, los 80.000 dólares. Vino la policía y cerró el caso.
Rodríguez ironiza después sobre la falta de diligencia del ministerio público venezolano. “Esta Fiscalía no es una Fiscalía de Alemania… ja, ja, ja”. Y añade: “Esto es como decimos aquí… un cogeculo”.
En otro momento de la charla, Rodríguez confiesa que Salazar barajó sobornar a agentes europeos cuando descubrió que estaba siendo investigado en Andorra en la denominada Operación Petróleo. El ejecutivo del banco le aconsejó no hacerlo.