“Quiero repetir una estadística que utilizo en todas las charlas: para 2040 más o menos, el 70 por ciento de los estadounidenses vivirán en 15 estados. Lo que significa que el 30 por ciento elegirá 70 senadores. Y el 30 por ciento será más viejo, más blanco, más rural, más masculino que el 70 por ciento restante. Por lo menos es inquietante”, escribió.
A grandes rasgos, Ornstein tiene razón.
El Centro Weldon Cooper para el Servicio Público de la Universidad de Virginia analizó las proyecciones de la Oficina del Censo para hacer una estimación de la población de cada estado para 2040, incluyendo el desglose por edad y sexo. A pesar de que los datos fueron publicados en 2016, antes de que la oficina revisara sus estimaciones para las próximas décadas, vemos que, de hecho, la población estará muy aglutinada en unos pocos estados.
Ocho estados tendrán poco menos de la mitad de la población total del país, el 49.5 por ciento, según el cálculo del Centro Weldon Cooper. Los siguientes ocho estados más poblados representarán una quinta parte adicional de la población, hasta llegar al 69.2 por ciento, lo que significa que los 16 estados más poblados albergarán a alrededor del 70 por ciento de los estadounidenses.
Geográficamente, la mayoría de esos 16 estados estarán en o cerca de la costa este. Solo tres (Arizona, Texas y Colorado) estarán al oeste del Mississippi y no en la costa oeste.
El punto de Ornstein (y de Waldman) es claro: el 30 por ciento de la población del país controlará el 68 por ciento de los escaños del Senado de Estados Unidos. O dicho de otra manera: la mitad de la población del país controlará el 84 por ciento de esos asientos.
Su tweet da un paso más allá, lo que sugiere que la demografía de esos estados diferirá de los estados más grandes y, por lo tanto, también lo hará su política.
Es evidente que los 34 estados más pequeños serán más rurales que los 16 más grandes. Una parte clave por la cual esos estados serán mucho más poblados es la centralización de los estadounidenses en las ciudades. Es cierto, también, que este movimiento a las ciudades ha reforzado las divisiones partidistas en un proceso llamado Big Sort.
Los datos de Weldon Cooper, sin embargo, son menos severos en el diferencial de edad. Once de los 16 estados más poblados tendrán poblaciones de más de 65 años que están por debajo de la media de la densidad a nivel nacional. 22 de los 34 estados menos poblados tendrán poblaciones de más de 65 años que están por encima de la densidad media.
En el contexto político actual, los votantes de mayor edad significan más votantes republicanos. Sin embargo, para 2040, esos de 65 años serán de la Generación X, una generación que, actualmente, tienen un sesgo más demócrata que las dos generaciones que les precedieron, según un estudio del Pew Research Center publicado en marzo. Para el año 2046, incluso algunos jóvenes de la generación millennial, un grupo que está más inclinado hacia los demócratas, estarán en edad de jubilación.
Con una excepción importante, según el punto de Ornstein: los millennials blancos masculinos son el único grupo demográfico dentro de ese grupo generacional que se inclina más a los republicanos.
Entonces, las ramificaciones partidistas de la distribución desigual de la población del país no están claras. Pero los posibles efectos antidemocráticos del desequilibrado Senado sí lo son.Los estados grises en el mapa –estados que constituyen más de dos tercios de la superficie terrestre de Estados Unidos- de controlarán suficiente parte del Senado de manera similar.