El sacerdote Lorenzo Vargas criticó ayer que los enfermos pobres no tengan acceso a cuidados especiales de salud, ni siquiera en hospitales públicos por lo costoso que se ha vuelto la medicina.
En la celebración de la eucaristía por el Día Mundial del Enfermo, el cura cuestionó que cuando se siente que hoy día hay mayor progreso en la salud, más que nunca los pobres sienten con más fuerza su miseria al asistir a un centro de salud y no poder pasar del área de emergencia , por no tener dinero para tratarse una dolencia que requiere cuidados especiales.
“Los centros se van convirtiendo en empresas de salud más que servicios de salud”, apunta el sacerdote.
Reconoce que se ha adelantado mucho con el Régimen Subsidiado, pero el seguro no beneficia a todos los pobres ni cubre todas las enfermedades.
De ahí, sugiere que como Iglesia trabajen por la tutela de los derechos de los enfermos a ser atendidos.
Entiende el religioso que la Iglesia debe ser la primeros en todos los centros de salud que tiene, en hacer gratis esa entrega generosa para servir a los pobres y trabajar para que las instituciones de salud pública respondan a las necesidades del pueblo, porque la salud cada día se va haciendo difícil y precaria.
Recordó que el Papa Francisco invita a las instituciones católicas de salud a que no caigan en tentaciones de hacer empresas lucrativas de servicio de la salud.
De su lado, sor Trini Ayala, de la Pastoral de la Salud, dijo que es momento de fortalecer el sistema de salud con el modelo de Atención Primaria.
“Estamos adoleciendo de lo que es la prevención y la promoción en salud, la educación y, quizás, estamos yendo a la curación, pero sin seguir las secuencias de los pasos, para llegar a la curación”, comentó la religiosa.
El sacerdote Lorenzo Vargas criticó ayer que los enfermos pobres no tengan acceso a cuidados especiales de salud, ni siquiera en los hospitales públicos por lo costosa que se ha vuelto la medicina.
En la celebración de la eucaristía por el Día Mundial del Enfermo, el cura cuestionó que cuando se siente que hoy día hay mayor progreso en la salud, más que nunca los pobres sienten con más fuerza su miseria al asistir a un centro de salud y no poder pasar del área de emergencia , por no tener dinero para tratarse una dolencia que requiere cuidados especiales.
“Los centros se van convirtiendo en empresas de salud más que servicios de salud”, apunta el sacerdote.
Reconoce que se ha adelantado mucho con el Régimen Subsidiado, pero el seguro no beneficia a todos los pobres ni cubre todas las enfermedades.
De ahí, sugiere que como Iglesia trabajen por la tutela de los derechos de los enfermos a ser atendidos.
Entiende el religioso que la Iglesia debe ser la primera en todos los centros de salud que tiene, en hacer gratis esa entrega generosa para servir a los pobres y trabajar para que las instituciones de salud pública respondan a las necesidades del pueblo, porque la salud cada día se va haciendo difícil y precaria.
Recordó que el Papa Francisco invita a las instituciones católicas de salud a que no caigan en tentaciones de hacer empresas lucrativas de servicio de la salud.