SANTO DOMINGO .-Desde tempranas horas de la mañana las largas filas eran el denominador común en bancos y supermercados, a pesar de la cuarentena y la recomendación de evitar aglomeraciones como forma de evitr la propagación del coronavirus Covid-19.
Otro denominador común era que la gente llevaba mascarillas en el rostro y otros muchos guantes en las manos.
En algunos casos las filas empezaron desde las 6:00 de la mañana en los supermercados.
Los bancos, que trabajan con personal y horario reducidos, también se vieron desbordados.
Ambas filas tenían un denominador común: “el pago de quincena”.
Los bancos estaban llenos de gente que iban a hacer retiros o cambiar cheques de personas que habían cobrado y que entonces usaban ese dinero para ir de compras y reabastecerse de comestibles con motivo de la cuarentena.
“Aproveché para comprar algunas cosas que ya se me acabaron y espero que me duren otra semana”, expresó Helen Contreras, mientras hacía fila en un supermercado del populoso sector de Cristo Rey.
En los bancos no era para menos. Las filas eran enormes. Al igual que en los supermercados, el personal de seguridad intentaba que la gente guardara la “distancia social”, pero no siempre era posible.
“Tengo aquí desde las 8:30 de la mañana y ya son las 11:30”, expresó un exhausto Melvín Marte en una institución bancaria de Villa Mella.
La oficina de servicios de una empresa telefónica mostraba igual cuadro y, según los que allí estaban, esperaban pagar sus servicios para evitar cortes. Muchos desconocían la disposición del órgano regulador (Indotel) de prohibir las suspensiones.
Solidaridad
Frente a la oficina en la que funciona la delegación municipal del programa Solidaridad había un tumulto de personas que protestaban porque no se les había entregado el adicional de 5,000 pesos prometidos. Le acompañaba otro grupo que reclamaba ser incluído en el programa.– publicidad —
“Nos ponen en cuarentena, nos quitan los trabajos, no podemos buscárnosla porque no se puede salir y no nos dan la tarjeta”, señalaba uno de los reclamantes.
Otro ciudadano se quejaba de que tienen varios días llamándolo para que pasaran a buscar su tarjeta, pero cuando fueron ayer la oficina estaba cerrada.
Los informales
Los vendedores del sector informal ya empezaban a salir a ofrecer sus productos en las vías públicas, muchos de los cuales ya estaban regresando hasta a los semáforos.
Fruteros, fritureros y yaniquequeros abrieron ayer y recibían clientes.
Prevención
— Petición
El llamado de emergencia nacional y el toque de queda emitidos por el Poder Ejecutivo buscan acabar con la propagación del Covid-19, por lo que en reiteradas ocaciones se le ha pedido a los ciudadanos quedarse en casa.
*Por ABED-NEGO PAULINO