El director general de SpaceX, Elon Musk, ha admitido públicamente a través de su cuenta de Twitter que no excluye un escenario en el que la compañía podría ir a la quiebra bajo determinadas condiciones adversas.
Lo hizo en un mensaje publicado este martes en respuesta a un tuit que citaba un supuesto correo electrónico suyo dirigido a los empleados de SpaceX en el que hablaba de un riesgo de quiebra a causa de una crisis de producción de los motores Raptor, que impulsan la nave espacial Starship.
“Si una severa recesión global agotara la disponibilidad de capital o liquidez mientras SpaceX estuviera perdiendo miles de millones en Starlink y Starship, entonces la bancarrota, aunque aún improbable, no sería imposible“, escribió el empresario.
Y citó, además, el caso de los gigantes del sector automotriz General Motors y Chrysler, que “fueron a la quiebra durante la última recesión”. Sin embargo, no confirmó ni desmintió la autenticidad de la misiva filtrada.
En la carta, el magnate declaró que “la crisis de producción de los Raptor es mucho peor de lo que parecía hace unas semanas”.
“Nos enfrentamos a un auténtico riesgo de quiebra si el próximo año no podemos alcanzar un ritmo de vuelos de Starship de al menos uno cada dos semanas”, subrayó Musk.
Starship es una enorme nave espacial de nueva generación que SpaceX está desarrollando para enviar cargas y personas en misiones a la Luna y Marte. La empresa aeroespacial está probando prototipos en una instalación del sur de Texas y ha realizado varios vuelos cortos de prueba.
Sin embargo, para pasar a los lanzamientos orbitales, los prototipos necesitarán hasta 39 motores Raptor cada uno, lo que requerirá de un fuerte aumento de la producción.