Colombia ya sabe quién será su próximo presidente: Iván Duque.
Se trata del candidato del partido uribista Centro Democrático, quien se impuso este domingo con un apoyo sin precedentes en la segunda vuelta de las elecciones contra Gustavo Petro.
Según datos de la Registraduría Nacional y con el 99,92 % de las mesas contabilizadas, Iván Duque obtuvo el 53,98% de los votos frente al 41,81% logrado por Gustavo Petro.
El aspirante del Centro Democrático consiguió más de 10,3 millones de votos mientras que su rival, postulado por el movimiento Colombia Humana, logró algo más de ocho millones.
Tras conocerse los resultados, Petro publicó un mensaje en Twitter en el que reivindicaba el valor de la votación obtenida, aunque reconocía que “por ahora” no podrá llegar al poder.
El presidente Juan Manuel Santos anunció a través de su cuenta de Twitter que se comunicó con Duque para felicitarlo y ofrecerle su colaboración para una transición ordenada.
Unidad
En su primer discurso tras conocerse los resultados electorales, Iván Duque hizo un llamado a la unidad de todos los colombianos.
“Voy a entregar todas mis energías en unir al país. No más divisiones. Hoy no hay ciudadanos vencidos”, dijo. “Esta es la oportunidad que esperábamos para pasar la página de la polarización. No voy a gobernar con odios”, agregó.
En relación con el proceso de paz negociado con la guerrilla de las FARC por el presidente saliente, Juan Manuel Santos, Duque aseguró que es necesario superar la fractura existente entre amigos y enemigos de la paz porque ese es un anhelo de los colombianos.
“Hoy somos todos amigos de construir la paz y debe ser una paz que, ante todo,preserve ese deseo de permitirle a la base guerrillera su desmovilización efectiva“, señaló.
Indicó que los acuerdos requieren “correcciones” para poner a las víctimas en el centro del proceso.
El presidente electo dijo que buscará recuperar la seguridad en el país de la mano de la justicia. “Seguridad no es violencia”, afirmó Duque, quien asumirá su cargo el próximo 7 de agosto.
Entre sus objetivos incluyó también la derrota de la extrema pobreza, la aprobación de una reforma tributaria y hacer de Colombia un país de emprendimiento y de desarrollo con sostenibilidad ambiental.
Duque aseguró que gobernará con transparencia y eficacia para recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
“Nuestra bandera será la lucha frontal contra la corrupción, la politiquería y el clientelismo“, apuntó.
El mandatario electo agradeció el apoyo recibido por distintas organizaciones y personalidades, incluidos los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, y anunció que conformará un gabinete en el que la participación de las mujeres será del 50%.
“El objetivo nuestro no es llegar a la presidencia sino la transformación de Colombia en ese país próspero que tanto añoramos”, afirmó.
Las FARC dispuestas a dialogar
Poco después del discurso de Duque, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido político creado por los exintegrantes de la guerrilla de las FARC, emitió un comunicado en el que manifestaron su disposición a reunirse con el mandatario electo para exponerle sus puntos de vista sobre los acuerdos de paz.
“Solamente esa unidad, transformada en organización y movilización, podrá detener la tentación de los sectores más retardatarios de la política nacional, de profundizar los odios y las diferencias de todo tipo, con el único fin de perpetuar sus privilegios”, señalaron en el texto.
Por su parte, Rodrigo Londoño, el exjefe del grupo guerrillero y actual presidente del partido FARC, destacó en su cuenta de Twitter que las elecciones de este domingo habían sido las más tranquilas de las últimas décadas, algo que atribuyó al proceso de paz.
“Es momento de la grandeza y la reconciliación, respetamos la decisión de las mayorías y felicitamos al nuevo presidente. Ahora a trabajar, los caminos de la esperanza están abiertos”, señaló.
“Somos la oposición”
El candidato del movimiento Colombia Humana, Gustavo Petro, ofreció un discurso ante sus seguidores, a quienes agradeció su apoyo calificándolos como “ochomillones de colombianos y colombianas orgullosamente libres”.
“Yo no me siento, la verdad, derrotado”, dijo poco antes de reconocer el triunfo de Duque. “Aceptamos su triunfo. Es el presidente de la República de Colombia. Hoy somos la oposición a ese gobierno“.
Petro hizo un llamado a sus seguidores a abandonar la tristeza y se propuso como objetivo consolidar el movimiento de Colombia Humana.
“Nos ganaron diciendo mentiras“, afirmó el candidato que durante la campaña fue acusado insistentemente de seguir el “modelo venezolano”.
Anunció que aceptará incorporarse al Senado a una curul que la normativa colombiana le otorga a los candidatos a presidente y vicepresidente que alcanzan el segundo lugar en los comicios.
“Al Senado de la República vamos a volver para dirigirnos desde ahí al país, para recorrer una y otra vez las plazas públicas”, señaló al tiempo que invitó a sus seguidores a mantenerse permanentemente movilizados.
Dijo que el movimiento que se puso en marcha en estas elecciones es inderrotable y que lo único que les falta es llegar a la presidencia.
“Solo nos hace falta entrar al Palacio de Nariño y algún día y muy pronto entraremos al Palacio de Nariño“, afirmó.
Pudo más la fortaleza del uribismo y el miedo al “castrochavismo”
Análisis de Boris Miranda, corresponsal de la BBC en Colombia
Dos factores resultaron decisivos en la victoria de Iván Duque en la segunda vuelta electoral en Colombia.
Uno por virtud propia: la fortaleza del partido del mandatario electo, el Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe.
Propios y extraños reconocen que el ex jefe de Estado sigue siendo el actor clave de la política colombiana y el más popular en el país.
En el instante en que Uribe declaró a Iván Duque como su elegido para buscar la presidencia, el futuro presidente saltó en las encuestas del 9% a más del 40%.
El uribismo, que ya había mostrado su fuerza al imponer la victoria del “no” en el plebiscito por la paz en octubre de 2016, vuelve al poder después de ocho años.
La victoria de Duque, entre muchas otras cosas, pone en suspenso el futuro del proceso de paz pues durante la campaña el candidato anticipó que en su presidencia revisaría los acuerdos con las FARC.
El segundo factor decisivo de la votación de este domingo fue el temor al “castrochavismo” con el que se identificó con insistencia a Gustavo Petro.
Durante toda la campaña se vieron carteles con mensajes que decían “vota para que Colombia no se convierta en Venezuela”, en clara alusión a la candidatura del exguerrillero.
Si bien Petro se esforzó sobre el final de la campaña en desmarcarse del proceso bolivariano, no fueron pocos los que votaron por su contrincante por el temor instalado.
No deja de ser significativo que Gustavo Petro haya llegado a segunda vuelta y obtenido más de ocho millones de votos en un país donde la mayoría de los candidatos de izquierda fracasaron o fueron asesinados.