El presidente de China, Xi Jinping, acusó este miércoles al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de comportarse de forma inapropiada al filtrar a los medios de comunicación el contenido de una conversación entre ambos líderes el día anterior, en un incómodo encuentro que se viralizó en redes sociales.
Las acusaciones se produjeron cuando ambos se cruzaron en un espacio público en Bali, Indonesia, donde ambos líderes asisten a la cumbre anual del G-20. “Todo lo que discutimos se ha filtrado al periódico; eso no es apropiado”, espetó Xi a Trudeau a través de un intérprete.
“Esa no es… la forma en que se llevó a cabo la conversación. Si hay sinceridad por su parte…”, continuó el presidente chino, quien estaba visiblemente molesto, antes de que Trudeau lo interrumpiera para decir que aunque tienen desacuerdos, deben trabajar juntos.
“Creemos en un diálogo libre, abierto y franco y eso es lo que seguiremos teniendo. Seguiremos buscando trabajar juntos de forma constructiva, pero habrá cosas en las que no estaremos de acuerdo, y tendremos que…” dijo Trudeau quien tampoco pudo terminar la oración.
“Creemos primero las condiciones”, argumentó Xi extendiendo su mano a su contraparte canadiense, antes de que ambos se las estrecharan y se separaran.
Trudeau y Xi hablaron brevemente cara a cara al margen de la cumbre del G-20 en Bali el martes. Después de la reunión no oficial, la Oficina del Primer Ministro publicó un resumen de la conversación en el que se indicaban los temas que se trataron y quién los planteó.
Según el comunicado, durante la breve discusión entre los dos líderes –que han estado en desacuerdo sobre el comercio y el arresto y la detención de dos canadienses– Trudeau planteó su preocupación por los informes de los medios de comunicación de que China financió encubiertamente a 11 candidatos en las elecciones federales de 2019.
La charla de Trudeau con Xi no fue una reunión bilateral oficial como las que Xi mantuvo con otros líderes, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de la Argentina, Alberto Fernández, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El comunicado también reveló que los dos líderes discutieron la invasión rusa de Ucrania, la continua agresión de Corea del Norte contra Corea del Sur y la próxima cumbre COP15 en Montreal. Sin embargo, no aclaró cómo reaccionó Xi a ninguno de estos temas, sólo que los dos líderes “discutieron la importancia del diálogo continuo.”
En su rueda de prensa de clausura, Trudeau respondió al incidente diciendo que su gobierno confía en que sus ciudadanos quieran estar informados del trabajo que realiza en su nombre.
“No dejaré de ser franco con los canadienses, incluso cuando discutamos temas importantes y a veces delicados”, declaró Trudeau.
“Conseguir el equilibrio adecuado entre ser abierto sobre los desacuerdos y las cuestiones que planteamos, y ser capaz de trabajar de forma constructiva al mismo tiempo, es algo que la gente tiene que entender que es lo que los canadienses harán siempre”, añadió.
Trudeau también aprovechó su rueda de prensa para anunciar que la misión de formación de soldados ucranianos en Gran Bretaña, en el marco de la llamada Operación UNIFIER, que lleva en marcha desde 2015, se ampliará hasta finales de 2023.
El anuncio se produce pocos días después de que Canadá prometiera otros 500 millones de dólares para apoyar al ejército ucraniano.LA NACION