SANTO DOMINGO.– Las doce del mediodía marcaba el inicio del toque de queda y a partir de ese momento los ciudadanos tenían tres horas para movilizarse.
Sábado y domingo entre las 12:00 meridiano y las 2:00 de la tarde se sentía el tráfico pesado y la prisa por llegar a las casas.
A partir de la tres ya empezaban a verse las calles vacías, con solo algunos transeuntes o munícipes que se se recogían a última hora.
Ya a eso de las cuatro de la tarde, tanto el sábado como el domingo, había desaparecido el bullicio de la ciudad, los congestionamientos, los negocios habían cerrado sus puertas o estaban en proceso de hacerlo.
La mayoría de los motocicliste que se veían transitando era de las empresas de entrega de pedidos a domicilio que están autorizados a seguir trabajando hasta las 11 de la noche.
El toque de queda forma parte de las medidas restrictivas para evitar las actividades sociales como forma de contener la expansión del Covid-19, que en las últimas semanas ha experimentado un rebrote.
Médicos como el reconocido neurocirujano José Joaquín Puello han manifestado que este tipo de medidas son necesarias para enfrentar la pandemia.– publicidad —
Ha recordado que en todo el mundo se están tomando medidas de este tipo y que incluso en Europa han sido más drástica.
Explica que uno de los objetivos de estas restricciones es evitar un colapso del sistema hospitalario con una demanda de servicio superior al que se puede ofrecer.