El rover Mars 2020 de la NASA se está preparando para rodar, ya que los ingenieros han instalado sus ruedas en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena, California. El 13 de junio, el explorador nuclear no tripulado recibió su puerto y sus patas y ruedas de estribor, que le permitirán vagar por la superficie del Planeta Rojo mientras busca signos de vida presente o pasada.
Las ruedas pueden parecer un tema aburrido, pero para los planificadores de la misión Marte 2020, son un serio motivo de discordia. Si bien la NASA ha tenido mucho éxito con sus rovers Mars desde Sojourner en la década de 1990, las ruedas utilizadas para impulsar los laboratorios robóticos no han sido todo lo que pudieron ser. El problema es uno de una compensación.
Lo ideal es que las ruedas de un rover sean grandes, robustas y estén hechas de un material resistente que pueda resistir los rigores del terreno marciano. Desafortunadamente, también deben ser livianos, compactos y no demasiado caros.
Si bien se han logrado grandes avances en el diseño de las ruedas, el rover Curiosity muestra que todavía hay mucho camino por recorrer, ya que sus ruedas muestran signos de desgaste cada vez mayores a medida que se desarrollan los orificios, se doblan las llantas y se desprenden los peldaños metálicos.
Para evitar que se repita esta situación, la NASA está equipando al rover Mars 2020 con nuevas ruedas. Al igual que la versión anterior, están hechas de aluminio, pero esta vez son más gruesas, más sólidas, más estrechas y tienen un diámetro mayor de 52.5 cm (20.7 in).
Esto significa que cada giro de sus seis ruedas lleva el rover 1.65 m (65 in). Cada rueda tiene un motor independiente y tiene 48 tacos para una mejor tracción. Además, las ruedas delanteras y traseras tienen sus propios motores de dirección y pueden girar 360 grados completos. Las ruedas están instaladas en una suspensión de bogie rocker similar a la utilizada en Curiosity.
Esto hace que el móvil sea capaz de manejar una inclinación de 45 grados mientras alcanza una velocidad de 152 m / h (499 ft / h). “Ahora es un vehículo de Marte”, dice David Gruel, el gerente de operaciones de ensamblaje, prueba y lanzamiento de Marte 2020 en JPL. “Con la suspensión encendida, no solo parece un rover, sino que tenemos casi todos nuestros artículos de gran valor para la integración en nuestro espejo retrovisor, si nuestro rover tenía uno”.
Irónicamente, las ruedas recién instaladas no volarán realmente a Marte. En su lugar, se utilizarán para probar el rover y luego se reemplazarán con ruedas nuevas, antes del lanzamiento de la misión desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en julio de 2020.
Fuente: NASA