A lo largo de los años, Puerto Rico ha cortejado a visitantes e inversionistas con playas, sol, recortes de impuestos y obras publicitarias. Ahora la isla caribeña quiere añadir un puesto de avanzada de la cultura china, con elegantes pabellones y cocina regional.
El mismo territorio que acumuló más de 70.000 millones de dólares de deuda tiene un nuevo plan para estimular su prolongada economía: ¿han construido los inversores privados un centro temático de China de $ 200 millones en Arecibo, en un antiguo campo de caña de azúcar a una hora de San Juan. Los inversionistas, reunidos por una firma de desarrollo y ley china, planean abrirse paso en mayo y prever 39 estructuras para destacar alimentos, música y entretenimiento.
El plan, que debe superar tanto las nuevas restricciones de China a la inversión extranjera como la ambiciosa historia de la Commonwealth, forma parte de una estrategia más amplia para atraer dinero extranjero a un territorio que incumplió y en mayo cayó en bancarrota.
Una recesión de una década ha dejado a la economía ya la infraestructura en pésimas condiciones, ademas de años de endeudamiento excesivo para llenar las brechas presupuestarias ha cerrado la comunidad fuera del mercado de bonos municipales.
“Puerto Rico no puede en este momento ir al mercado y emitir bonos y pedir prestado dinero para la inversión pública”, dijo Manuel Laboy, secretario de desarrollo económico y comercio de la isla. “Tiene que basarse en la inversión privada”.