El mundo está perdiendo la batalla contra el hambre
n 2017 el hambre creció por tercer año consecutivo hasta llegar a afectar a 821 millones de personas, lo que supone regresar a los niveles registrados en 2010. Asia alberga el mayor número de habitantes que pasan hambre, aunque proporcionalmente, África es el continente más afectado y la situación está empeorando en Latinoamérica. En algunos países, como el Yemen, la desnutrición y la falta de alimentos están ligados a conflictos armados. Los informes que varias agencias de la ONU han presentado en Roma señalan también con el dedo acusado al cambio climático: fenómenos extremos como las sequías o los huracanes y ciclones son cada vez más frecuentes e intensos y afecta de forma muy negativa a las cosechas. Como resultado, se lamentan estas organizaciones, la la Humanidad se aleja un poco más de su objetivo de acabar con esta lacra global para el año 2030.