El contratista de perforación petrolera en el mar Valaris, con sede en Londres (Reino Unido) se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos y ofrece a los acreedores intercambiar alrededor de 6.500 millones de dólares del monto de su deuda por 7.800 millones en acciones.
La empresa es el mayor propietario de plataformas petrolíferas flotantes del mundo y su futuro ahora está en manos de la corte de quiebras de Houston, Texas, según informó este jueves el periódico The Wall Street Journal. La compañía ha tenido suerte, puesto que aproximadamente la mitad de los propietarios de sus bonos han aceptado el acuerdo propuesto, permitiendo liquidar la mayor parte de la deuda corporativa.
Se declara en bancarrota Remington, uno de los más antiguos fabricantes de armas de EE.UU.
No es la primera compañía del sector en recurrir al poder judicial para mantenerse a flote. Diamond Offshore Drilling y Noble han pasado por esta clase de procedimientos de salvataje y el diario señala la actual crisis sanitaria como una posible causa de los problemas que vive el segmento de perforación, tal y como lo hizo el presidente y gerente ejecutivo de Valaris, Tom Burke.
“La recesión sustancial en el sector energético, exacerbada por la pandemia del covid-19, requiere que demos este paso para crear una empresa más sólida, capaz de adaptarse a la contracción prolongada en la industria y seguir mejorando nuestra posición a medida que mejoren las condiciones generales en el mercado”, afirmó el empresario, cuyas palabras recoge un comunicado de prensa.
Mientras tanto, la buena noticia para los titulares de bonos se vuelve un desastre para los accionistas, dado que la compañía pretende, dentro de su plan de reestructuración, hacer desaparecer las acciones actuales, destaca el sitio web Oilprice.com. Lo mejor que podrían esperar los accionistas de Valaris son las garantías para acciones futuras. Sin embargo, unos inversores ya se han proclamado dispuestos a prestarle 500 millones de dólares.
Valaris pertenece a varios grupos administradores de activos, incluidos Luminus Management, BlackRock y Vanguard Group, y presta sus servicios a las petroleras de mayor importancia para la economía global, como Total, BP, Saudi Aramco y Petrobras.
Puesto que los efectos de la pandemia y la caída del precio del petróleo perduran, varios analistas prevén muchas más quiebras en el futuro, ya que la demanda de perforación en alta mar es muy ajustada y los recortes de las petroleras afectan la costosa perforación en alta mar.