El fugitivo más buscado del planeta, Abubaker al Bagdadi, líder del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), ha reaparecido este lunes en un vídeo por primera vez desde 2014 y al mes siguiente de la caída de su último feudo territorial. Ni los servicios de inteligencia estadounidenses, que han puesto un precio de 25 millones de dólares a su cabeza, ni los agentes rusos en las filas del régimen sirio han dado aún con su paradero, presumiblemente en alguna desértica guarida en la frontera entre Siria e Irak. Entre su primera imagen —mitad insurgente yihadista, mitad clérigo suní—, cuando proclamó el califato en la gran mezquita al Nuri de Mosul (norte de Irak) y la grabación ahora difundida de un avejentado Al Bagdadi media la costosa derrota de un culto del terror, que emprendió el genocidio de la minoría religiosa yazidí y llegó a controlar a 11 millones de personas en un territorio del tamaño del Reino Unido.
El líder del Estado Islámico reaparece en un vídeo por primera vez en cinco años
Las imágenes de Abubaker al Bagdadi son las primeras desde que proclamó el califato en Mosul