Más allá del memorable “tengo un sueño”, Martin Luther King Jr.sembró grandes revelaciones con casi cada una de sus frases. Orador apasionado (y apasionante), el líder del movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos y premio Nobel de la Paz dejó sentencias dignas de recordar cuando se cumple medio siglo de aquel fatídico 4 de abril de 1968. El reverendo bautista fue abatido de un tiro en la cabeza por el francotirador James Earl Ray mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón del motel Lorraine, en Memphis, Tennessee. El célebre revolucionario se preparaba para liderar una marcha en la ciudad sureña en apoyo de una huelga de basureros negros. Tenía 39 años.
He aquí diez de sus mejores citas:
La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes. Estamos atrapados en una red ineludible de mutualidad, atados en una única prenda del destino. Lo que afecta a uno directamente, afecta a todos indirectamente”
Tras una protesta no-violenta en contra de la segregación racial en Alabama, el estado donde la comunidad negra sufría mayor segregación en Estados Unidos, King fue detenido y encerrado en la cárcel de la ciudad de Birmingham. Allí escribió una carta abierta el 16 de abril de 1963 en respuesta a una declaración emitida por ocho miembros del clero blancos de ese estado. La misiva es hoy una de las guías más preciadas para cualquier movimiento de desobediencia civil.
King también escribió entonces:
“El opresor no concede nunca voluntariamente la libertad, debe ser exigida por los oprimidos”.
Tengo un sueño, que mis cuatro hijos un día vivirán en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por la naturaleza de su carácter”
Si un hombre no ha descubierto algo por lo que morir, no es apto para vivir
Dos meses antes de la Marcha en Washington, King se plantó frente a una multitud de 25.000 personas en Cobo Hall en Detroit para exponer su manera de hacer realidad el sueño americano. Allí entonó por primera vez la tan mencionada cita de “Tengo un sueño”.
Mientras haya pobreza en este mundo, ningún hombre puede ser totalmente rico, incluso si tiene un billón de dólares”
En la Marcha en Washington sobre el Empleo y la Libertad del miércoles 28 de agosto de 1963, Martin Luther King hizo un histórico discurso frente a una multitud de 250.000 personas que rodeaba el monumento a Lincoln frente al Capitolio. Con sus inspiradoras palabras llamó a poner fin al racismo tras una protesta que reclamaba derechos civiles y económicos para los afroamericanos. En ese discurso King fue visto como un líder de masas capaz de conmover a medio mundo.
La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio: solo el amor puede hacer eso”
Cita recogida en el libro La fuerza de amar , publicado en 1963 como una colección de los sermones de Martin Luther King, principalmente dedicados a la segregación racial en Estados Unidos. La frase fue mencionada por el reverendo durante un sermón de 1957.
Las tensiones no son entre las razas, sino entre las fuerzas de la justicia y la injusticia”
La humanidad debe poner fin a la guerra o la guerra pondrá fin a la humanidad
El Dr. King tenía fuertes lazos con el Oberlin College y la ciudad de Oberlin (Ohio), donde realizó varias visitas y discursos. Desde el primero, en 1957, poco después del éxito del boicot de autobuses en Birmingham, hasta más tarde, en 1965, cuando recibiría un título de doctor honorario no solo por ser un pionero en la educación de hombres y mujeres afroamericanos, sino porque muchos de los estudiantes, profesores y residentes de Oberlin desempeñaban por aquel entonces roles importantes en la lucha por los derechos civiles.
Nada en todo el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez a consciencia”
Como cualquiera, me gustaría vivir, una vida larga (…). Pero no estoy preocupado por eso ahora. Solo quiero hacer la voluntad de Dios. (…) Esta noche, como pueblo, llegaremos a la Tierra Prometida. Así que estoy feliz, esta noche. No estoy preocupado por nada. No temo a ningún hombre”
El día después de su discurso en el Templo Mason de Memphis, King fue asesinado. El líder de masas acudió a la ciudad de Tennessee en respuesta a la petición de apoyo a la huelga de los empleados negros del servicio público de limpieza de esa localidad. King llamó a la unidad, a los boicots y la protesta no violenta. Y en sus últimas palabras pronunciadas ante la multitud mencionó la idea de una muerte prematura que algunos interpretaron como una premonición, pero, de hecho, y tras años de recibir amenazas de muerte, King tenía absoluta certeza que se jugaba la vida en cada uno de sus movimientos.