El ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, en prisión por corrupción, declaró el lunes una huelga de hambre porque las autoridades penitenciarias decidieron cambiarle desde una prisión especial en Quito hasta una cárcel de alta seguridad en otra ciudad.
El abogado defensor de Glas, Eduardo Franco Loor, escribió en su cuenta de Twitter que “el ex vicepresidente Jorge Glas se encuentra en condiciones deplorables e infrahumanas, razón por la que se ha declarado en huelga de hambre. Responsabilizamos a las autoridades por la seguridad física y por su vida”.
El ex vicepresidente dijo por su parte que consideraba que la huelga de hambre es por una causa “por la que vale la pena morir”.
Glas fue vicepresidente del ex mandatario Rafael Correa entre 2013 y 2017 y del actual presidente Lenín Moreno, pero en octubre del año pasado renunció al cargo tras ser acusado de asociación ilícita en torno al escándalo de la empresa brasileña Odebrecht, por lo cual fue sentenciado a seis años de cárcel, pero afronta al menos otros seis procesos por corrupción.
Glas cumplía su pena en una pequeña cárcel del norte capitalino reservada para personas con alto perfil público o que pueden ser objeto de represalias en cárceles comunes, pero fue trasladado el domingo a la cárcel de Latacunga, una prisión de alta seguridad.
La Secretaría de Comunicación explicó que tras un informe de inteligencia policial, y por razones de seguridad, se procedió a trasladar a Glas a otro centro de rehabilitación social. La situación se produjo luego de la fuga del país el sábado, rompiendo un grillete electrónico, de Fernando Alvarado, antiguo ministro del régimen del ex mandatario Rafael Correa (2007-2017).
(Con información de AP)