EFE
Para la ONU, existen indicios de la presencia del Cártel de Sinaloa en Venezuela.
De acuerdo con el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el órgano de la ONU encargado de vigilar el cumplimiento de los tratados antidrogas, publicado ayer en Viena, se han detectado unas 400 pistas de aterrizaje y despegue de aeronaves con destino a las islas del Caribe y América Central en el estado de Zulia, fronterizo con Colombia.
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Según informes de varias organizaciones, las drogas se transportan por aire desde Zulia y se dirigen principalmente a El Salvador y Honduras.
El Cártel de Sinaloa opera en esa zona y “ha aprovechado las pistas de aterrizaje para construir centros de tránsito y recogida de estupefacientes”, con el apoyo del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, que ha ampliado sus actividades en Venezuela, afirma la JIFE.
El informe también indica que los narcotraficantes en Sudamérica han podido evadir las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, al cambiar las grandes rutas y en las técnicas del “microtráfico”, disfrazandose como venta de cubrebocas y entrega de comida a domicilio.
