Respirar el mismo aire que en Pekín, Nueva Delhi, Londres o Sao Paulo, algunas de las ciudades más contaminadas del mundo. Es la asfixiante propuesta de esta instalación del artista británico Michael Pinsky, dispuesta en una carpa en las inmediaciones de la COP 25 de Madrid.
Teresa Ribero, ministra española de Energía y medioambiente en funciones la ha visitado junto a María Neira, directora de salud pública y medioambiente de la OM
Respirar el mismo aire que en Pekín, Nueva Delhi, Londres o Sao Paulo, algunas de las ciudades más contaminadas del mundo. Es la asfixiante propuesta de esta instalación del artista británico Michael Pinsky, dispuesta en una carpa en las inmediaciones de la COP 25 de Madrid.
Teresa Ribero, ministra española de Energía y medioambiente en funciones la ha visitado junto a María Neira, directora de salud pública y medioambiente de la OMS.
“Cuando puedes respirar, cuando puedes ver, cuando puedes oler lo que significa tener esta contaminación en tu cuerpo y cómo afecta a tu salud y a la salud de tus seres queridos, hijos, padres y abuelos, es muy impresionante”, dice Ribera. “Además, es verdad que hay mucha gente que no puede escapar de las ciudades en las que vive”.
Un humo simulado con máquinas de niebla y la difuminación de esencias no nocivas que en la vida real amenaza la vida de cientos de millones de personas en el mundo.