El arquitecto de moda en la Tierra ya imagina la vida en Marte

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Bjarke Ingels

Arquitecto fundador de BIG

Lo que de verdad emociona a Bjarke Ingels, uno de los arquitectos más famosos e influyentes en la actualidad, es jugar. Jugar en la acepción más pura de la palabra, como lo hacen los niños, convirtiendo el juego en una aventura, un objeto de invención y un sentido que da dirección a la vida. Así, con ese espíritu innovador y curioso, afronta sus proyectos: “Por supuesto que hay un tipo de componente infantil en todo esto -aseguraba en una entrevista sobre su trabajo para la web SSense-. Cuando eres un niño no sueñas con llegar a ser un arquitecto, tu sueño es convertirte en astronauta. Pero también me gusta esta idea de que la arquitectura es inventar cómo hacer el planeta más habitable para la vida humana. No solo tenemos que trepar a un árbol o encontrar una cueva. Podemos construir nuestro propio árbol o nuestra propia cueva. Así es que… ¿a qué tipo de árbol nos gustaría subirnos?”.

El nuevo proyecto del estudio de Ingles es una ciudad que se construirá en mitad del desierto simulando estar en Marte. De esta forma unirá ese sueño infantil de viajar al espacio con una profesión, la arquitectura, que define como “el arte y la ciencia de convertir la ficción en realidad”. Como realidad son ya algunos de los edificios más emblemáticos del urbanismo actual (la sede de Lego en Dinamarca, o la futura de Google en California), salidos de la imaginación de este danés considerado por muchos el genio arquitectónico del siglo XXI. Su filosofía siempre a la vanguardia, está expuestas en la web de BIG (Bjarne Ingels Group), el estudio al que da nombre: “Históricamente, la arquitectura ha sido dominada por dos extremos opuestos: una vanguardia repleta de ideas alocadas, lo que ha originado desde filosofía a misticismo, y los bien organizados consultores corporativos que edifican cajas de alta calidad predecibles y aburridas. La arquitectura parece atrincherada: ingenuamente utópica o petrificantemente pragmática. Nosotros creemos que hay una tercera vía entre estos opuestos diametrales: una arquitectura pragmático-utópica que crea lugares perfectos social, económica y medioambientalmente como un objetivo práctico. En BIG estamos dedicados a invertir en la coincidencia entre lo radical y la realidad. En todas nuestras acciones intentamos mover el foco de los pequeños detalles a la gran (BIG) imagen.”