El fiscal general de EE.UU., William Barr, presentó cargos formales de narcoterrorismo, tráfico de armas, lavado de dinero y corrupción contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Las acusaciones también están dirigidas contra 13 altos funcionarios de Venezuela, como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello; y el ministro de Industria y Producción, Tareck El Aissami.
En la lista también constan el general (retirado) Hugo Carvajal Barrios, exdirector de la Dirección de Inteligencia Militar de Venezuela (DGCIM); y Clíver Alcalá Cordones, General Mayor (retirado) del Ejército de Venezuela.
A la par de esta acusaciones, el Departamento de Estado difundió un comunicado del secretario de Estado, Mike Pompeo, en el que se ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por información que lleve al arresto o procesamiento de Maduro; mientras que dan 10 millones de dólares por los otros funcionarios.
Estos montos se ofrecen bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Justicia, que ha pagado más de 130 millones de dólares en retribución por información sobre unos 75 narcotraficantes desde que se creó en 1986.
Es inusual la presentación de cargos formales contra un mandatario, el precedente más reciente fue cuando acusaron, en 1988, al general panameño Manuel Noriega por cargos de narcotráfico — que no era jefe de Estado, pero manejaba el poder desde la Comandancia de las Fuerzas Armadas—; sin embargo, al ser consultado, Barr señaló que EE.UU. “no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela”.
“Inundar los EE.UU. con cocaína”
“El régimen de Maduro está inundado de efectivo y criminalidad”, dijo Barr y señaló que el mandatario “ha permitido usar a Venezuela como un lugar seguro para el narcotráfico” en la región.
Mencionó que Maduro y sus altos funcionarios han conspirado con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “para inundar los EE.UU. con cocaína”.
“Este tráfico de drogas se puso en marcha deliberadamente para dañar al pueblo estadounidense”, añadió en su acusación.
En concreto, mencionan que existen rutas, que incluyen a Venezuela, por las cuales trasladan entre 200 y 250 toneladas métricas de cocaína al país norteamericano y otros territorios.
“Esas 250 toneladas métricas equivalen a 30 millones de dosis letales”, mencionó Barr.
Geoffrey Berman, fiscal federal del distrito sur de Nueva York, sostuvo, en la misma conferencia de prensa, que “el alcance y la magnitud de la droga traficada solo fue posible porque Maduro y las instituciones corruptas de Venezuela proveyeron protección política y militar para los crímenes de narcoterrorismo”.
De acuerdo con el fiscal Barr, en las investigaciones ha trabajado la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“Esto ha llegado a su fin”
“Este es solo el comienzo de nuestro esfuerzo para sacar de raíz la corrupción en Venezuela”, manifestó, entretanto, Ariana Fajardo, fiscal federal para el sur de Florida, quien participó en la conferencia de prensa vía videoconferencia.
Barr añadió que Maduro “traicionó al pueblo venezolano y corrompió sus instituciones”.
“Mientras el pueblo venezolano sufre, esta camarilla se llenó los bolsillos. Esto ha llegado a su fin”, enfatizó.