Donald Trump ha dado la orden de expulsar a 60 diplomáticos rusos de Estados Unidos acusados de ser “espías” del Kremlin. La decisión del presidente estadounidense llega después del envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija con un agente nervioso en Reino Unido.

Un alto funcionario de la administración estadounidense ha informado de que 48 “agentes de inteligencia conocidos” del consulado ruso en Seattle (noroeste de Estados Unidos) y una doncena más en la misión rusa de la ONU tienen siete días para abandonar. EE.UU.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, ha asegurado que esta decisión hace “más seguro Estados Unidos”. “Rusia ha usado armas químicas en suelo británico”, decisión por la que la administración estadounidense ha decidido “reducir la capacidad rusa para llevar a cabo operaciones que pongan en peligro la seguridad nacional americana”, ha agregado la portavoz.

Tienen un plazo de siete días para abandonar el país

Trump señaló el pasado 15 de marzo la posibilidad de que el presidente ruso, Vladímir Putin, estuviera detrás del envenenamiento a Skripal y su hija en Salisbury (Inglaterra) y, en sentido, aseguró estar analizando la situación.

“Ciertamente parece que los rusos están detrás de ello. Es algo que nunca jamás debería ocurrir, y que nos estamos tomando muy en serio, como creo que lo hacen muchos otros”, añadió en declaraciones a la prensa al comienzo de su reunión con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.