Abrupto final para la larga luna de miel entre Facebook y Washington, mucho más benévolo que Bruselas con sus tropiezos. La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission en inglés, FTC) acaba de aprobar una multa de unos 5.000 millones de dólares por la transmisión no consentida de datos personales de más de 50 de millones de personas a Cambridge Analytica , según ha adelantado The Wall Street Journal.
El escándalo estalló en el 2018 y reveló la falta de vigilancia y descontrol absoluto que Facebook tenía sobre los datos personales de sus usuarios y la actividad política fraudulenta que tenía lugar en sus páginas. Cambridge Analytica utilizó esos datos para los análisis de perfiles que realizaba para la campaña electoral de Donald Trump en las presidenciales del 2016.
La multa forma parte de un acuerdo más amplio alcanzado con la compañía y ha sido aprobada por la FTC por tres votos a favor y dos en contra, de acuerdo con el diario. Los tres miembros nombrados por los republicanos votaron a favor y los dos demócratas, en contra, ya que consideran que la cantidad era demasiado baja. La compañía había reservado 2.000 millones de dólares más para afrontar la posible sanción.
El asunto está en manos del Departamento de Justicia, que debe ahora formalizar la decisión. Lo habitual en estos casos es que se limite a confirmar lo que ha decidido la FTC. La multa sería la más alta jamás dictada por el organismo contra una tecnológica. El ‘récord’ en EE.UU. lo tiene Google, que pagó 22,5 millones de dólares en el 2012, una cifra a años luz de los cerca de 9.000 millones en sanciones que acumula en la Unión Europea.
La investigación de la FTC comenzó en marzo del 2018 y pretendía determinar si Cambridge Analtyca accedió de forma ilícita a datos de millones de usuarios de Facebook a través de una app, lo que violaría los términos del acuerdo que alcanzaron en el 2011 y que obligaba a la red social a solicitar autorización de sus clientes si su información era compartida con terceras partes. El día que trascendieron los hechos la compañía perdió 37.000 millones de dólares en valor bursátil. Los dolores de cabeza no han cesado desde entonces para la compañía de Mark Zuckerberg, en el punto de mira de la Casa Blanca junto con otras tecnológicas por el supuesto boicot que realiza contra sus seguidores. La Administración nunca ha sustentado con pruebas estas acusaciones.