TORONTO (AP) — Dorian azotó el sábado con aguaceros y ventarrones la costa atlántica de Canadá, donde una grúa de construcción se vino abajo en Halifax y más de 300.000 personas se quedaron sin electricidad, un día después de que causara destrozos en varias islas frente a Carolina del Norte.
Los habitantes de Nueva Escocia se habían preparado para fuertes lluvias y posibles inundaciones en la costa, y las autoridades en Halifax solicitaron a la gente sujetar objetos pesados que pudieran convertirse en proyectiles. Los negocios fueron alentados a cerrar temprano.
“No queremos que los ciudadanos de Halifax anden por el centro con la llegada de las aguas”, dijo Erica Fleck, jefa adjunta de reducción de riesgos comunitarios en Halifax, capital de la provincia, donde viven 400.000 personas.
La tormenta postropical seguía debilitándose y mostraba vientos sostenidos de 129 kilómetros (89 millas) por hora, aunque se registraban principalmente en el mar, según el Centro Canadiense de Huracanes. Se esperaba que perdiera la fuerza de huracán tras pasar Terranova el domingo.
A las 5 de la madrugada, el centro de la tormenta estaba unos 160 kilómetros al norte-nordeste de las Islas de la Magdalena y 129 kilómetros (80 millas) al oeste de Cabo San Jorge.
La grúa que se vino abajo se estrelló contra la parte lateral de un edificio de departamentos en construcción. En el extremo sur de la ciudad, un techo fue arrancado de un complejo de apartamentos y el bombero Jeff Paris dijo que varios edificios habitacionales fueron desalojados. Tras la caída de la grúa, árboles y tendidos eléctricos, es una fortuna que no haya lesionados graves ni fallecidos, agregó.
“Nos quedamos sin energía eléctrica desde hace horas, pero estábamos bien preparados”, dijo Rim Rissesco, que vive en la parte este del muelle de Halifax en Dartmouth. “Nos aprovisionamos de bocadillos y alimentos; nos refugiamos en la casa para pasarla con juegos de mesa y viendo la lluvia y el viento”.
A medida que Canadá se preparaba para Dorian, las inundaciones bajaban el sábado en la zona próxima a la cadena de islas llamada Bancos Externos en Carolina del Norte, donde la tormenta causó una corriente destructiva.
Al parecer la tormenta causó los peores daños en Estados Unidos en la isla Ocracoke, a la que incluso con buen clima sólo se accede mediante embarcación o aeronave, y que es frecuentada por turistas por sus playas poco urbanizadas.
Los habitantes dijeron que los vientos fueron soportables seguidos de una corriente de agua que inundó los primeros niveles de muchas casas y algunas personas subieron a sus áticos para esperar a que los rescataran.
“Estamos acostumbrados a limpiar ramas y basura que flota en todas partes”, dijo el habitante y dueño de un negocio en la isla Ocracoke, Philip Howard. “Pero ahora hay de todo flotando por doquier: Mesas de día de campo, puertas y tablas de madera”.
En Canadá, la tormenta tocó tierra el sábado en la noche cerca de Sambro Creek, a unos 24 kilómetros (15 millas) al sur de Halifax, con vientos máximos sostenidos de 161 km/h (100 mph).