SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los primeros registros gráficos (fotografías y radiografías) de cómo quedó el cuerpo del asesinado presidente de Haití Jovenel Moise circularon en las últimas horas y evidencian la saña con la que sus verdugos actuaron.

Las fotografías que Acento considera más truculentas no son incluidas en este reporte gráfico, al evaluarse que, por lo mismo, su divulgación no aportan mayormente al derecho a la información, aunque editó algunas para presentar algún detalle de ellas.

Moise fue acribillado dentro de su domicilio, en su propia cama o cerca de ella, y su esposa, Martine Moise, que inicialmente se dijo que también había corrido la misma suerte, fue llevada herida en un helicóptero ambulancia hacia EEUU pocas horas después del brutal ataque.

El magnicidio fue perpetrado por un grupo armado que actuó al parecer sin mayor resistencia de los encargados de la seguridad del jefe de Estado. Las motivaciones, el financiamiento y otros pormenores forman parte de las investigaciones haitianas e internacionales en marcha.

El juez Carl Henry Destin, que llegó a la escena del crimen poco después del magnicidio, dijo que encontró el cuerpo del presidente fuera de la cama vestido con pantalón de calle, lo que sugería que intentó defenderse o tal vez un eventual secuestro mal ejecutado.

“Estaba tirado con pantalón azul y una camiseta blanca manchada de sangre. Tenía la boca abierta y el ojo izquierdo destrozado”, describió el juez.

La autopsia determinó que Moise había recibido un impacto de bala en la frente, dos en el pecho, tres en la cadera, uno en el abdomen… En total, 12 balazos de dos armas distintas, una pistola de 9 milímetros y otra de gran calibre.

La primera dama recibió tiros en los brazos, en la mano y en el abdomen. Una hora después de perpetrado el magnicidio, a las 2.30 de la madrugada, llegó al domicilio del presidente un helicóptero ambulancia que hacia las 3.30 aterrizó en Miami con la reciente viuda en malas condiciones.