Pompeya sigue revelando tesoros artísticos ocultos bajo ceniza y lava durante más de dos mil años. Los arqueólogos han descubierto un fresco que representa al mitológico cazador Narciso, que se enamoró de su propio reflejo, en una misteriosa sala cuya belleza obligó a cambiar muchos planes:
“Estamos en Leda cubiculum, que significa la casa de Leda. La belleza de esta sala y la preciosidad de los frescos nos impulsaron a cambiar el proyecto. Por lo tanto, vaciamos esta sala y las que hay detrás de ella para que estuvieran disponibles para ser vistas algún día por el público”, explica Alfonsina Russo, Directora del Parque arqueológico de Pompeya.
El buen estado de conservación de los frescos de la sala sorprendió a propios extraños. Al toparse con una escena sensual entre el dios romano Júpiter, disfrazado de cisne, y Leda, reina de Esparta en la mitología griega, los arqueólogos no tuvieron ninguna duda: la prioridad pasaba a ser descubrir los hermosos misterios de esa sala.