Durante el Sermón de las Siete Palabras los sacerdotes católicos reprobaron las acciones de las autoridades

La Iglesia católica emitió fuertes críticas a lo que considera como falta de independencia de los poderes del Estado, la vulneración a la Constitución para la conveniencia de unos pocos, a los políticos que traicionan a su pueblo, y al sistema de justicia, durante el Sermón de las Siete Palabras.

Durante dos horas, la Iglesia, a través de seis sacerdotes y un diácono, hizo una reflexión sobre las últimas palabras que Jesucristo pronunció en la Cruz y las comparó con las grandes problemáticas que aseguran afectan al país.

Durante el tradicional acto realizado el pasado Viernes Santo en la Catedral Primada de América, los sacerdotes pidieron perdón por “todos aquellos que ponen los intereses personales, de su grupo o partido por encima de nuestro proyecto de nación”.

Asimismo, los prelados indicaron, en uno de los sermones más fuertes que han emitido contra el Gobierno, que “los intereses de los políticos y de los partidos están aplastando la justicia dominicana”.

Ratificaron la postura del arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, de que se está conduciendo a una dictadura si la situación actual sigue su curso. “La sintomatología que se verifica nos está llevando a definir el trastorno, dictadura”, dijeron.

“Cada día que pasa destruyen más nuestra institucionalidad” 
1 La primera palabra, “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23-34), estuvo a cargo del padre José Alberto Vargas Salazar, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina de Sabana Perdida, quien pidió perdón por quienes “ponen los intereses personales, de su grupo o partido por encima de nuestro proyecto de nación”, olvidándose de “que por encima de la patria solo esta Dios”. También, por los que “cada día que pasa destruyen más nuestra institucionalidad”, sin la cual, dijo, no puede avanzar una nación. Vargas pidió perdon a Dios por aquellos que usando el principio “el fin justifica los medios” pretenden “con intenciones mezquinas” perpetuarse en sus cargos sin importar que para lograrlo “haya que pisotear una vez más nuestra Carta Magna”. Además, por los ministros ordenados que han traicionado la naturaleza de su vocación aprovechándose de la inocencia de menores de edad o de personas bajo su autoridad.

“Justicia cínica y teatrera”
2 Al emitir la segunda palabra, “Hoy estará conmigo en el Paraíso” (Lucas 23,43), el reverendo padre José Pastor Ramírez aseguró que la justicia dominicana está secuestrada, amañada y simulada. “Señor, que no sean los políticos quienes elijan los jueces, sino la sociedad civil, a ver si acabamos con este terrible cáncer de la justicia amañada“, dijo el religioso encargado del Programa de Formación Conjunta de la Familia Salesiana. Afirmó que la justicia parece ser “solo para algunos, convirtiendo los expedientes en fuegos artificiales, en espirales de humo, en una simulación, una justicia fundamentada en la mentira”. Dijo que pide a Dios para que los ciudadanos tengan la suficiente fuerza y la determinación para exigir una real independencia de los tres poderes del Estado, Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Asimismo, sostuvo que los responsables de impartir justicia se caracterizan por exhibir comportamientos cínicos y teatreros “que no investigan lo suficiente” y que su función se ha reducido prácticamente a “encubrir a líderes políticos corruptos”.

“Solo viven para defender sus intereses”
3 El párroco de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, Ramón de Jesús Báez, afirmó que las autoridades no buscan los intereses de las personas que los eligieron, sino los suyos propios. Al pronunciar al tercera palabra “Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre” (Juan 16,26), el sacerdote calificó de Poncio Pilatos a los políticos que traicionan a su pueblo, que “sin darse cuenta pisotean a los más pobres”. Criticó a quienes llegan más allá solo por defender lo indefendible, por defender sus puestos. “Una República Dominicana que no ha sido respetada, que no hay decisión, que los poderes del Estado se dejan manipular, que se usan al antojo de un minoría” expresó. Criticó a quienes manejan a su gusto los fondos públicos “sin importar cuánto nos endeudamos”.

“Basta de querer tenerlo todo” 
4 La Constitución ha pasado a ser un simple papel, objeto de complacencia y conveniencia de unos pocos, alterada para lograr fines partidistas y personales, así lo expuso el sacerdote Leonardo Aquiles Ozuna, párroco de la Parroquia Santo Domingo Savio, quien además indicó al decir la cuarta palabra “¿Dios mío, por qué me has abandonado? (Mateo 27,46), que las autoridades deben entender que sus cargos no son para privilegiarse ellos mismos, más para que se responsabilicen, para que cada día las personas fueran y se sintieran más personas. Dijo que los sacerdotes están llamados a denunciar los males y a no permanecer callados en las iglesias. “¡Ya basta! de querer tenerlo todo, dominarlo todo y hacer de lo que es de todos un uso exclusivo y particular”, dijo. Sostuvo que quizás hoy Jesús grita en su continúa encarnación en nuestra sociedad ante la necesidad de redención o salvación que seguimos teniendo. “Acaso no se siente Jesús abandonado al estar encarnado entre tantas personas engañadas y burladas, ante tantas promesas no cumplidas”, dijo.

“El grito de Cristo en la cruz” 
5 El rector del Santuario La Altagracia en la Zona Colonial, padre Nelkys Acevedo, al pronunciar la quinta palabra “Tengo Sed, (Juan 19,28), dijo que el grito del arzobispo, el suyo y el de sus compañeros sacerdotes no son para las estructuras políticas del país. “El grito de nuestro arzobispo, el cual también hago mi grito, es el mismo grito de Cristo en la cruz, pero no podemos olvidar que este crucificado que grita vivió en la opresión de un imperio atroz y despiadado, pero sus palabras en la cruz, atentos todos, no era contra las estructuras políticas de su época, como tampoco las mías, como tampoco las de mis compañeros esta tarde, como tampoco las de nuestro arzobispo, las palabras de Cristo eran para curar la sed que anida el corazón del hombre”, apuntó. Añadió que los males de la sociedad, voces de llanto y quejas que refleja el mundo, se pueden cambiar, pero que también puede convertirse en imposición, en dictadura. “A todos estos males aparentemente sociales, Jesús responde clamando sed, su palabra más corta en la cruz, también aquella más humana”, dijo.

“Aún falta supervisión lo suficientemente eficaz”
6 Mientras que el reverendo David Alexander Soriano, formador del Seminario Santo Tomás de Aquino, llamó al Estado a tener una mayor supervisión en todas las construcciones, debido a que están invirtiendo muchos recursos en obras que deberían garantizar mayor seguridad y durabilidad. Sobre la sexta palabra “Todo está consumado (Juan 19,30), dijo que es una expresión de una meta concluida por Jesús, e instó a los hermanos que alguna vez han profesado un voto ante Dios o han asumido alguna responsabilidad institucional, a preguntarse ¿En qué medida lo están cumpliendo? “No cabe duda que la construcción de escuelas responde a necesidades reales, pero aún falta supervisión lo suficientemente eficaz para que estas edificaciones sean resistentes a los fenómenos naturales”, añadió. Recordó que varios lugares se han registrado desplomes de paredes, agrietamientos de edificios y otros vicios de construcción.

“Independencia de los Poderes del Estado”
7 La última y séptima palabra “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23,46) estuvo a cargo del Reverendo Diácono Blas Bonilla Morfe, adscrito a la parroquia Inmaculada Concepción. Pidió que cada “poder del Estado tenga su independencia y se pueda fortalecer así la democracia, donde el culpable sea condenado y el inocente sea liberado”. Bonilla Morfe dijo además que el espíritu que permitió a Jesús luchar por la unidad, es el mismo que permite a la población luchar contra la delincuencia, corrupción, impunidad y la inseguridad ciudadana. Además, citó la lucha que se tiene en la sociedad contra los feminicidios y la pobreza, las injusticias y el aborto.

Por alrededor de dos horas los prelados emitieron fuertes críticas.

José Pastor Ramírez
Diera la impresión de que el Estado de derecho del país es frágil, porque no se respetan las leyes o la gran mayoría de ellas”.

José Alberto Vargas 
Por encima de la Patria solo está Dios. … Un país sin institucionalidad nunca avanzará”.

Leonardo Ozuna 
¡Ya basta! de querer tenerlo todo, dominarlo todo y hacer de lo que es de todos un uso exclusivo y particular”.