Descendiendo por debajo de una de las ciudades más concurridas de Europa, los ingenieros realizan las inspecciones finales de una red ferroviaria aún por estrenar. Estamos es la estación de metro de Ginebra-Champel, una de las 45 que componen el Léman Express.
Se trata de un proyecto ferroviario de 330 millones de euros diseñado para hacer frente al crecimiento demográfico no solo de Ginebra sino también de varias ciudades francesas del otro lado de la frontera, como Annemasse, Bellegarde y Annecy.
Ahora, todas ellas estarán conectadas por servicios rápidos y frecuentes a través de 230 kilómetros de vía, lo que la convierte en la mayor red regional ferroviaria transfronteriza de Europa.
“Estoy especialmente orgulloso de estar aquí para completar el Léman Express sabiendo de toda la gente que trabajó en este gigantesco proyecto”, decía el consejero delegado de Lémanis SA, Mario Werren. “Se trata de un proyecto no sólo para la ciudad de Ginebra, sino también para toda una región donde viven más de un millón de personas”.