El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, anunció que los viajeros que lleguen a Cuba podrán traer comida, productos de aseo y medicamentos sin límite de cantidad ni tasas aduaneras desde el lunes que viene:“Autorizar excepcionalmente y con carácter temporal, la importación por la vía del pasajero, es decir del equipaje acompañante en el viaje, los alimentos, aseos y medicamentos sin limite de valor de importación y libre de pago de aranceles.”
La resolución del Ministerio de Finanzas y Precios se mantendrá al menos hasta el 31 de diciembre.
El efecto de esta medida puede verse limitado, al menos a corto plazo, ya que debido a la pandemia los vuelos internacionales que operan desde Cuba se han reducido notablemente.
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Se mantiene la ruta La Habana-Madrid. Las conexiones con países del entorno como Estados Unidos, México y Panamá están reducidas al mínimo.
El gobierno cubano intenta aliviar presion en medio de la mayor crisis económica y política que sufre el régimen de partido único en los últimos treinta años.
El anuncio llega después de una serie de protestas en diversas localidades del país, las mayores en seis décadas, en las que los manifestantes expresaron su descontento con el Gobierno no solo por la escasez de alimentos, productos básicos y cortes de luz sino por la falta de libertades.
Los vecinos de San Antonio de los Baños a media hora de La Habana tomaron las calles para pedir el cambio, lo que espoleó protestas similares en la capital y decenas de localidades de toda Cuba, con numerosos enfrentamientos y detenciones.
