Recibimos constantes mensajes que nos dicen que beber litros de agua todos los días es el secreto para una buena salud, tener una piel más sana, o para perder peso.
Y se recomienda a las personas, tanto adultos como niños, que carguen una botella de agua y la lleven consigo a sus actividades diarias.
Alimentar este apetito por el agua es la “regla de 8×8”: el consejo no oficial que recomienda que bebamos ocho vasos de agua de 240 ml por día, casi dos litros, además de cualquier otra bebida.
Sin embargo, esta “regla” no está respaldada por hallazgos científicos, ni las recomendaciones oficiales de varios países dicen que deberíamos estar bebiendo tanto.
¿De dónde sale esta recomendación?
Todo parece indicar que la idea de tomar dos litros de agua por día surge de lasinterpretaciones erróneas de dos fuentes, ambas de hace décadas.
En 1945, la Junta de Alimentos y Nutrición del Consejo Nacional de Investigación de Estados Unidos aconsejó a los adultos que consumieran un mililitro de líquido por cada caloría de alimentos.
Esto equivale a dos litros de agua para las mujeres con una dieta de 2.000 calorías y dos litros y medio para los hombres que consumen 2.500 calorías.
Pero esa recomendación no era exclusiva para el agua sino que incluía la mayoría de las bebidas, así como las frutas y verduras que contienen hasta un 98% de agua.
Por otro lado, en 1974, el libro Nutrition for Good Health (Nutrición para una buena salud), de los nutricionistas Margaret McWilliams y Frederick Stare, recomendó que el adulto promedio consumiera entre seis y ocho vasos de agua al día.
Pero esto también podía incluir frutas y verduras, cafeína y refrescos, incluso cerveza.