La oposición de Venezuela reiteró este miércoles la necesidad de alcanzar un acuerdo de unidad nacional con el objetivo de sacar al presidente Nicolás Maduro del poder, e instó a todos los sectores de la sociedad a sumarse a la creación de la ruta a seguir.
El diputado Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional liderada por Juan Guaidó, recordó la importancia de contar con todas las voces para conseguir un cambio en favor de la democracia y para ello -consideró- hay que “sacar a la dictadura de Maduro del poder”.
“Durante 21 años, hemos dado una lucha para lograr que Venezuela pueda tener un cambio político que la acerque a la democracia, a la libertad, a las oportunidades. Ha sido el régimen de Nicolás Maduro que se ha negado que el voto sea una herramienta para lograr que se produzca un cambio político en el país”, afirmó.
El parlamentario insistió en que hay que “seguir dando la pelea, seguir luchando, y por eso, Juan Guaidó ha abierto un proceso de consulta para que discutamos cómo nos organizamos y qué acciones asumimos en los próximos días”, para lo que esperan contar con las diferentes voces del país.
Guanipa señaló que el objetivo es “generar presión interna, que unida a la presión internacional, nos va a acompañar en la generación de condiciones para que logremos salir de esta dictadura y que Venezuela sea un país de democracia, libertad y oportunidades”.
El opositor insistió en que es “responsabilidad” de todos los venezolanos de cualquier sector y “toda la nación que está secuestrada por la dictadura de Nicolás Maduro” unirse para encontrar “caminos para que el cambio político se produzca”.
Derrotar a Nicolás Maduro, el objetivo de los líderes de oposición en Venezuela. Foto: EFE
“Acompáñennos en este proceso de consultar, pasen toda la información e ideas para poder nutrirlo y firmemos en los próximos días un pacto unitario por Venezuela que permita que juntos logremos que nuestro país salga de la situación en la que se encuentra”, reiteró el legislador.
Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, presentó la semana pasada los planes en el marco del “Pacto Unitario por Venezuela”, en el que, aseguró, participarán los partidos opositores y todos los sectores sociales, con un único objetivo: sacar a Maduro del poder, que asumió desde el año 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, quien había gobernado desde 1999.
El chavismo lleva 21 años gobernando en Venezuela bajo la acusación opositora, especialmente desde que asumió Maduro, de fraude electoral continuado y corrupción política, por lo que gran parte de la comunidad internacional, con EE.UU. a la cabeza, considera que se trata de una “usurpación” del poder.
Oposición fracturada
La fractura en la oposición venezolana, sin embargo, parece no tener arreglo, en un momento en el que la unión y el diálogo sería la única fórmula aparente para lograr el ansiado objetivo de derrotar a Maduro o, al menos, debilitarlo.
El momento parece el idóneo, ya que tampoco el oficialismo está libre de problemas y disputas en su seno interno, pero todo apunta a que la oposición no ha sabido capitalizar la división entre chavistas, que ve como partidos aliados se desmarcan de Maduro y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Pero la oposición el país caribeño ha tenido dificultades históricamente para poder unirse. Una de las razones es una suerte de lucha de egos.
Juan Guaidó, Henrique Capriles (arriba der), María Corina Machado y Leopoldo López: cuatro figuras de la oposición que discrepan entre ellos. Foto: EFE
Guaidó, Henrique Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López. Cuatro nombres clave en la oposición venezolana que han podido comprobar que la unión hace la fuerza y que, hace tiempo remaban en la misma dirección. Con ellos el pueblo se ilusionó, creyó y salió a gritarlo a las calles.
Pero poco duró la ilusión. Del cuarteto opositor, tan solo Guaidó y López tienen puesta la mira en el mismo punto, mientras que Machado y Capriles -por separado- marcan hojas de ruta individuales con horizontes dispares.
Si bien su objetivo es el mismo -sacar al chavismo del poder-, sus estrategias son dispares, tanto que no facilitan ni siquiera un diálogo que busque una convergencia en un punto medio. Nadie cede.
Lejos ha quedado la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la que se impusieron con amplia mayoría en las elecciones parlamentarias de 2015.
Mientras Capriles discrepa, Leopoldo López -huésped de la Embajada de España en Venezuela desde finales de abril de 2019, tras burlar su arresto domiciliario- es el paladín y guía de Guaidó.
Y en el ala más radical, María Corina Machado. Ella apuesta, desde hace tiempo, por una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE) con presencia de fuerzas internacionales que ayuden a lograr el control del territorio, la seguridad y el desarme.
Y así, cada uno por su lado, la unidad es imposible, algo que continua aprovechando el gobierno de Nicolás Maduro para ganar terreno.