En Nicaragua, un obispo y un grupo de sacerdotes y feligreses llevan una semana sitiados por la policía en la curia de Matagalpa, en el norte del país.
Las autoridades acusan al obispo Rolando Álvarez de desestabilizar al Estado y de organizar grupos violentos. Las asociaciones de defensa de derechos humanos han enviado cartas al Vaticano para que intervenga en lo que denuncian ser un atentado a las libertades religiosas.
“Nos encontramos bien de salud”, indicó el obispo Rolando Álvarez durante una misa transmitida por Facebook este jueves. Él y al menos otras 12 personas, incluidos cinco sacerdotes, llevan más de una semana retenidos por la policía en su curia, por haber denunciado el cierre de unas emisoras de radio religiosas.
“Nos encontramos bien de salud”, indicó el obispo Rolando Álvarez durante una misa transmitida por Facebook. Foto: Oswaldo Rivas / AFP
Como varios organismos humanitarios, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos están pendientes de lo que pueda pasarle.
“Son situaciones de asedio, represalias, hostigamiento, secuestro hacia las personas y el grupo que acompaña a sacerdotes y laicos como organismos de derechos humanos”, explica Álvaro Leyva, secretario general de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
“El pasado 25 de julio hicimos llegar una carta a su Santidad el papa Francisco con un informe detallándole toda una serie de acontecimientos donde el régimen queda en evidencia por esa violación al derecho humano de la libertad religiosa para su intervención y su pronunciamiento sobre este caos, persecución, asedio, represalias, secuestro que está haciendo en contra de la iglesia católica nicaragüense”, dice a RFI.
Agentes de la Policía Nacional vigilan la parroquia Cristo de Esquipulas. Foto: EFE
Una relación rota en 2018
Leyva explica que la relación entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica se rompió en 2018, cuando ésta intentó mediar en la crisis social y política y resguardó a manifestantes heridos, aunque ya había tensiones anteriores.
Leyva apunta que los representantes de la Iglesia “nunca han estado en armonía ni en sintonía frente a lo que ha venido promoviendo el régimen Ortega-Murillo; siempre ha habido una distancia porque definitivamente el régimen no es coherente entre lo que dice y lo que practica”.
“Los pastores de la iglesia católica simplemente han señalado esa falta de coherencia, cumplimiento en cuanto a los derechos humanos, frente a los derechos constitucionales nicaragüenses y, definitivamente, esa distancia que ha tomado la iglesia frente al régimen es el resultado que hoy están enfrentando sus pastores, sus obispos de la iglesia católica”, subraya.
AME1062. MANAGUA (NICARAGUA), 20/05/2022.- El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, inicia este viernes un ayuno indefinido tras ser objeto, según denunció, de una “persecución policial” en la víspera, que incluyó la violación a su “círculo de privacidad familiar (..) poniendo en riesgo la seguridad” de su familia, en Managua (Nicaragua). Álvarez, obispo de las diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí (norte), y encargado del área de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, es uno de los religiosos más populares e influyentes de Nicaragua. EFE/ Jorge Torres
Procesión prohibida
La guerra que la dictadura mantiene con la Iglesia nicaragüense se tradujo este viernes en la prohibición de una procesión religiosa.
La Arquidiócesis de Managua informó que la Policía de Nicaragua no autorizó una procesión con la imagen peregrina de la virgen de Fátima, convocada para este sábado.
“La Arquidiócesis de Managua dando testimonio de tolerancia y espíritu de paz, en las circunstancias que vive actualmente nuestra patria, hace saber a nuestros sacerdotes y los fieles católicos, que la Policía Nacional nos ha comunicado que por motivo de seguridad interna no se permite el desarrollo de la procesión programada para las 07.00 horas del 13 de agosto”, explicó esa diócesis que dirige el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, en una declaración.
Esa actividad estaba planificada con ocasión del Congreso Nacional Mariano, que comenzó el domingo pasado, “y final de la peregrinación de la imagen de nuestra Señora de Fátima en el territorio nacional, en donde ha permanecido 30 meses”, indicó.
Todos a la catedral
La Arquidiócesis de Managua invitó a todos los fieles católicos a ofrecer este viernes una jornada de ayuno y oración “por la conversión de todos”, y asistir el sábado “directamente a Catedral de Managua, llegando a pie o en sus vehículos particulares, haciéndolo de forma pacífica para rezar por la Iglesia y Nicaragua”.
“Nos encontraremos a las ocho de la mañana para el ingreso procesional en el atrio de Catedral de la Imagen de Nuestra Señora de Fátima, rezar el Santo Rosario y participar a continuación en la misa, la que será presidida por el señor arzobispo, cardenal Leopoldo Brenes y todo el clero arquidiocesano”, continuó.
La procesión convocada para el sábado con la imagen de la virgen de Fátima saldría del colegio Cristo Rey hasta el atrio de la Catedral de Managua, en un recorrido de unos dos kilómetros.
Una réplica de la imagen de la virgen de Fátima, traída desde su Santuario en Portugal, llegó a Nicaragua en enero de 2020 como parte de una intensa jornada de oración por la paz y la unidad en este país centroamericano.
La réplica portuguesa de la virgen de Fátima, que peregrinaría por Nicaragua durante 18 meses para conmemorar el Año Jubilar Mariano, desde el 25 de enero al 25 de julio de 2021, ha permanecido en el país, sin embargo, por 30 meses.
Es la tercera vez que una imagen portuguesa de la virgen de Fátima visita Nicaragua en 74 años, y la segunda en un viaje directo desde su lugar de origen en Portugal.
Fuente: EFE y RFI