Italia rompe la tendencia y registra por primera vez esta semana un ascenso en el número de contagios, con casi 4.500 nuevos casos. Lo que eleva la cifra a más de 80.000 en todo el país.
Las autoridades italianas han reconocido este incremento, pero han subrayado que lo importante es que la curva se ralentice.
Mientras el número de contagios sube, el de fallecidos sigue a la baja. Este jueves se registraban en el país 662 muertes. El personal sanitario sigue librando la lucha para estabilizar las cifras.
“Soy consciente de que existe riesgo, y como siempre digo, el miedo es algo que tiene que formar parte de nosotros cada día, pero no debe detenernos sino hacer que nos movamos de manera correcta, para que seamos siempre muy cuidadosos. Solían decir que el que tiene miedo no va a la batalla”, afirma en declaraciones a Euronews Luca Lorini, Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Papa Juan XXIII de Bérgamo.
El virus sigue su expansión por el país. El pueblo de Nerola, al este de Roma, ha sido aislado después de que 72 personas hayan dado positivo. Por el momento, no se puede entrar ni salir de la zona.
Al norte, los ataúdes se acumulan en Bérgamo, una de las zonas más golpeadas por la pandemia. La ciudad está al límite y son los camiones militares los encargados de llevar los ataúdes a otras regiones.
En el sur, donde el sistema sanitario es más frágil, las autoridades miran con preocupación al norte del país.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha pedido hoy a los países de la Unión Europea que decidan en los próximos diez días una respuesta conjunta para combatir la crisis del coronavirus.