Dificultades para trasladar personas, el voto exterior y 27% del padrón es de la población vulnerable
El próximo domingo los dominicanos acudirán a las urnas para elegir al presidente y sus representantes legislativos en unas elecciones atípicas porque la convocatoria ha coincidido con la pandemia del COVID-19 que cada día se extiende más en el país lo que alimenta la idea de que un número importantes de electores, superior al 30% histórico, no acudirá a las urnas.
Varios factores podrían incidir para que eso ocurra. Los cinco elementos que sobresalen son el temor generalizado de la población al contagio, la dificultad para el traslado de votantes, la cantidad de casos activos, las dificultades para el sufragio en el exterior, el 27% de los votantes figura en la población vulnerable y no fue posible el voto penitenciario ni el sufragio residencial que se estrenanron en las elecciones del 2016.
El traslado de electores forma parte de la logística electoral que implementan los partidos el día de las elecciones, pero ahora trasladar una persona será difícil por el temor al contagio y hasta ahora no se conoce algún mecanismo que los partidos puedan implementar para convencer a la gente de se traslade de una demarcación a otra. Un número importante de personas tiene que trasladarse a distintos puntos del país a ejercer el sufragio pues muchos electores especialmente los del interior que se mudan a las grandes ciudades como la capital y Santiago, mantienen sus lugares de votación en el interior.
Según consta en el padrón electoral, la población mayor a los 71 años es el 20.70%, es decir un millón 558 mil 991 personas, ese segmento está en los grupos vulnerables al contagio del Covid-19. Los votante en el rango de edad de 60 a 70 años representan el 7.54% del padrón lo que representa más de 567 mil ciudadanos.
Los contagiados son otro factor que podría inducir la abstención y hasrta ayer ese número era de 13 mil 803 casos activos de Covid-19 y esos infectados están aislados en hospitales y en sus casas. Sobre ese particular, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, informó que no existen prohibiciones legales para impedir el voto de las personas infectadas por el COVID-19.
No obstante, precisó que los contagiados deben guardar la prudencia necesaria para evitar el contagio en caso de que decidan ejercer el sufragio.“No hay ninguna disposición de tipo constitucional que le prohiba o le segregue y le quite el derecho de votar, por eso nosotros estamos exigiendo que las personas vayan con sus mascarillas y claro una persona en esta condición habría ella por ella misma de guardar todas las condiciones de seguridad para no ser un foco en sí que ponga en peligro a los demás”, enfatizó Castaños Gumán.
En la reunión del Comité Central del jueves de la pasada semana, el presidente Danilo Medina comunicó a los dirigentes del PLD que había sostenido una reunión con dirigentes y los legisladores de esa organización y que luego de eso fue informado que varios de los que participaron estaban contagiados del Covid-19.
Otro factor que incidirá para que haya menos votantes es que se eliminó el voto penitenciario que se implementó por primera vez en el 2016. Los privados de libertad inscritos fueron mil 579 y los votos válidos mil 330. Tampoco se hará el voto residencial que fue implementado por primera ocasión en las elecciones pasadas.
En el exterior también se podría producir una abstención muy superior a la histórica pues debido a la pandemia no todos los países otorgaron permiso para las votaciones. Las principal dificultad de los votantes de la diáspora es que tendrían que hacer traslados a otros países para votar como es el caso de los que viven en Inglaterra que tendrían que ir a Francia o los de Canadá que tendrían que viajar a Nueva York, Estados Unidos.
Además en esos países también la pandemia ha hecho estragos por lo que además del traslado el temor al contagio dentro de los propios territorios podría provocar que menos acudan a las urnas.
El protocolo de la JCE
Para garantizar seguridad a la población en el ejercicio del sufragio la JCE ha hecho una campaña por diversos medios de comunicación dando garantías de que votar no es un riesgo para la salud. El protocol incluye diez pasos para ir a votar.
El protocolo incluye el uso obligatorio de mascarilla para poder entrar al colegio de votación, una distancia mínima de dos metros, desinfección de la cédula de identidad y electoral, marcador desinfectado y se instruye la salida del reciento de votación para evitar aglomeración de personas.
Según la encuesta Gallup el 70% de la población piensa que a las elecciones del domingo acudirán menos electores a los centros de votación que en las municipales que la abstención fue de 50.87%. Sin embargo, el politólogo Freddy Ángel Castro considera que la abstención sería de 40% en el país y el exterior.
En el país históricamente el voto presidencial genera mayor nivel de participación que las elecciones congresuales y municipales. También se observa que cuando hay un alto nivel de competitividad la asistencia es mucho mayor que cuando no hay esa expectativa en la población. Ese factor podría incidir en que vaya o no muchos electores a ejercer el sufragio. Las encuestas independientes dan una amplia ventaja a Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) para ganar en primera vuelta.
Histórico de abstención electoral desde 1978
La participación electoral en el país tuvo su punto máximo en el 1994 cuando se registró que solo el 15% de los electores no acudió a las urnas. Antes de ese año, en las elecciones del 1990, la abstención fue alta de un 40.98% según los registros de la Junta Central Electoral, en el 1986 de 30.65% y en el 1982 de 36.44%. Después del 1994, en las elecciones del 1996 la abstención fue de 22.57% y en el 2000 de 24%. Para el 2004, el 28.02% no fue a las urnas y en el 2008 subió al 29%. En el 2012, hubo una abstención de 28.4% y en el 2016 fue de 30%. En el exterior la abstención ronda el 50% históricamente, aunque viene bajando desde el 2004.