Con 14 millones de casos confirmados y 600.000 muertes en todo el mundo, la pandemia de coronavirus está lejos de haber terminado. En el hemisferio norte, mientras algunos países flexibilizan los confinamientos en medio de la temporada de verano, otros comienzan a planificar estrategias para lo que viene. Tras un nuevo aumento de casos en las últimas semanas y a la espera de una vacuna que logre la inmunización, científicos y expertos señalan que una eventual segunda ola de Covid-19 podría ser más fuerte que la que se originó en Wuhan a finales de 2019.
Cuatro semanas atrás, Mike Pence aseguraba en un artículo de opinión en el Wall Street Journal que no se avecinaba una segunda ola, que los casos se habían estabilizado. Sin embargo, desde esa publicación del vicepresidente de los Estados Unidos, los números muestran una realidad distinta. Como señala un reciente artículo publicado por el periodista Alexis C. Madrigalen el medio The Atlantic, varios estados registraron más de 10.000 casos en un día, y solo Florida reportó 15.000 casos, número superior al de cualquier otro estado de ese país.Coronavirus: qué pasará con las palabras y expresiones que trajo la pandemiaAds by
Basado en modelos globales, el doctor Theo Vos, del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, consideró que el ritmo de contagio del coronavirus aumentará en el otoño boreal, a medida que lleguen las temperaturas más frías. “Es probable que comience a recuperarse en octubre”, pronosticó.
En el Reino Unido, la preocupación es similar. Tras el grave impacto de la pandemia en su país, y luego de haber padecido el virus en carne propia, Boris Johnson sabe que la amenaza de una segunda ola de Covid-19 es seria. El principal asesor del gobierno británico en materia científica, Patrick Vallance, encargó una proyección a un equipo de 37 especialistas para estimar el alcance de la enfermedad en los meses más fríos del año. Según publica la BBC, el reporte indica que hacia fines de enero 2021 podrían morir entre 24.500 y 251.000 personas a raíz de infecciones virales. Además, los científicos consultados resaltaron la necesidad de continuar con el programa de testeo y seguimiento, y de realizar una fuerte campaña de vacunación contra la gripe.
Washington y Londres no son las únicas administraciones que analizan con cautela el futuro. Madrid, Lisboa, París, Bruselas, Berlín, Budapest y otros gobiernos europeos no descartan el regreso a confinamientos masivos y la imposición del uso obligatorio del barbijo ante las cifras registradas en los últimos días.
En Latinoamérica, Brasil, México, Chile, Perú y Ecuador son los países con mayor cantidad de casos. Por su parte, al cierre de esta nota, la Argentina ya registra 119.301 contagios y 2204 muertes.
¿Por qué se habla de olas para describir los brotes de las enfermedades?
Las olas de infección describen el comportamiento de la curva de un brote: asciende para reflejar un aumento y, en contraposición, desciende para reflejar una disminución de los casos. Con las infecciones virales, como la gripe o el resfrío, los casos suelen aparecer en los meses fríos del invierno y desaparecen con la llegada del clima más cálido.
El temor por lo que pueda pasar con el Covid-19 tiene un antecedente histórico de principios del siglo XX: la pandemia de la gripe española, que se cobró la vida de millones de personas. El epidemiólogo William Hanage, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, explicó recientemente que aquel virus apareció en la primavera de 1918, pero al otoño siguiente retornó en una segunda ola más virulenta. “Volvió a rugir y fue mucho peor”, señaló.